The Miracle Phone

The  Miracle Phone

Trabajo presentado por la alumna Mariana Lira, con respecto al primer capítulo de la obra de Paul Levinson Cellphones, para la clase de Tecnologías de la Comunicación y Sociedad.

El celular como muchas otras tecnologías en el momento de su aparición se vio como un gran descubrimiento y como un avance tecnológico, sin embargo, tenemos que voltear a su antecesor, el teléfono para poder analizarlo de forma completa. Dentro de las grandes maravillas que se le atañen a este nuevo medio es la de servir como un mecanismo para salvar vidas. Como un milagro, al igual que se le vio en su tiempo al teléfono de Alexander Graham Bell.

Este nuevo adelanto tecnológico tuvo tanto impacto que sus maravillas se  promovieron todavía más a través de postales donde se le veía envuelto en diferentes situaciones como las emergencias, la cercanía con seres queridos, su funcionalidad para el viajero, como el guardián que protege tu hogar a todas horas, etc. Esta visión sobre el teléfono que lo lleva a un altar como el gran invento que llegó para solucionar todos nuestros problemas se debió en gran medida a que trascendió las dificultades que tenía su antecesor, el telégrafo. El cual carecía de un sustento vocal, precisión e interactividad inmediata que una llamada tenía.

Sin embargo, de la misma manera en que algunos adoraban al teléfono, también existían las consecuencias negativas del medio.  Una de éstas radica en la privacidad, ya que al mismo tiempo que el teléfono nos conecta con el mundo éste deja que el mundo tenga acceso a nosotros en los momentos menos oportunos o gente con la que no queremos entrar en contacto ahora gracias a la movilidad que nos brinda el celular, lo puede hacer.

Todos los medios de comunicación son trade-offs. Así como el medio escrito conlleva la voz de una persona ausente, en la actualidad podríamos decir que la escritura a través del e-mail o los mensajes de texto instantáneos ya pueden simular una conversación. El celular ha superado a la comunicación en la red, sobre el internet ya que no requiere de las “condiciones de asistencia” bajo las cuales las personas nos supeditamos para poder entrar en interacción con algún medio. La movilidad física, sumada a la conectividad con el mundo fue lo que hizo al celular el medio más revolucionario.

El celular en sí mismo es un medio remedial a una de las consecuencias no deseadas del internet, la inmovilidad para accesar a éste. Sin embargo, el celular también genera este tipo de consecuencias como el estar disponible a todas horas y en cualquier lugar o las cámaras que pueden captar cualquier momento, sea incómodo o no.  De la misma forma en que existen estas consecuencias, nosotros inventamos otras tecnologías que sirven como remedios a ellas. En el caso del celular, tenemos el identificador de llamadas, los tonos personalizados, etc.

En cuanto a la popularidad de un medio, no son las empresas quienes determinan sus ciclos de vida, somos las personas quienes dictamos su evolución, tal y como lo mencionaría Darwin en su teoría de la evolución refiriéndose a la supervivencia que es también aplicable tanto en la naturaleza como en los medios. En términos darwineanos un medio compite por nuestra tención, nuestro tiempo y nuestro dinero.  Nosotros somos el ambiente selectivo de las diferentes especies de medios. El éxito de los medios se base en la medida en que safisfacen alguna necesidad humana, superficial o profunda.

En el caso del celular satisface una necesidad que permanecerá inmutable, la de hablar y caminar, la de comunicarse y moverse al mismo tiempo.

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