La Comprensión de los medios como extensiones del hombre

La Comprensión de los medios como extensiones del hombre

Por Alejandro Quiroz
Reseña Crítica presentada para la clase de Tecnologías de la Comunicación y Sociedad

Los medios como extensión de las facultades humanas es uno de los paradigmas más conocidos de McLuhan, este mismo concepto más tarde se integraría a su famosa tétrada para llevar acabo proyecciones a futuro de los efectos de los medios.

Un medio debe entenderse como aquello que extiende una facultad del hombre. La vista y el oído son los sentidos que se encuentran sujetos a amplificación, dado que captan los estímulos a distancia.

Las tecnologías surgen como metáforas del cuerpo, sin que el hombre se de cuenta de ello, cada nueva tecnología tiene la facultad de extender o amplificar una función o capacidad de un organismo, la escritura es una extensión de los ojos y una remediación de la memoria.

Las tecnologías no están sujetas solo a las necesidades del hombre, sino también al régimen de la cultura dominante que se ha desarrollado tomando la forma de consumismo, diariamente surgen nuevos medios que extienden cada vez más las facultades del hombre mientras que dejan obsoletas otras.

La facultad extendida habla del uso que el hombre le da a cada organismo. En occidente vivimos en una cultura primordialmente lineal, que se rige mediante una forma de orden secuencial y lógico, de esta manera se encuentran desarrolladas las tecnologías.

En los tiempos modernos, esta idea está por descartarse, ya que la tendencia es una integración de lo lineal y lo acústico. Sin embargo para fines del presente texto, se lleva acabo un análisis crítico de cómo las tecnologías amplían las facultades del hombre, de cómo deja de importa la presencia física para darle un mayor peso al surgimiento de las tecnologías ampliadoras.

El hecho de que un medio intervenga en nuestra vida diaria, tiene que ver con la parte de nuestro cuerpo que se encuentre extendiendo. Cada medio representa una extensión de nuestro cuerpo, ya sea de alguna extremidad o de nuestros sentidos.

Anteriormente, se consideraba a los medios como factores neutrales, con mensajes construidos que eran los que se relacionaban con los emisores. Sin embargo se descarta esa idea. Un medio, aún cuando los contenidos son llenados por los emisores, es en si un mensaje, la forma misma en que ha construido el lenguaje de la radio y la televisión nos hablan sobre sus operadores y las estructuras de poder de los mismos, no se puede analizar el mensaje independientemente del medio, el medio ya es un mensaje.

En primer lugar debemos de distinguir los tipos de comunicación que existen en nuestra sociedad. Ante el panorama de la comunicación global, las nuevas tecnologías han traído consigo nuevas formas de comunicarnos, desde las primitivas hasta las más avanzadas; los libros, el audio, el video, los medios masivos electrónicos, los celulares y finalmente la Web.

El contenido de los mensajes se adapta a las necesidades de nuestra cultura, los medios son sin embargo los que tienen la facilidad de la comunicación. La televisión como medio cuenta con un enorme poder de difusión gracias a la interfaz visual que genera, el mensaje se toma del contexto.

Dado que la comunicación funciona dentro del panorama lineal del hemisferio derecho, los medios electrónicos que explotan el área acústica como la televisión, parecen agentes extraños, por lo que tienden a ser rechazados. En la actualidad esta diversidad visual-acústica cobra un nuevo sentido y una nueva fuerza, pues las aplicaciones de los medios digitales utilizan ambas partes del cerebro. Sin embargo nuestro pensamiento está acostumbrado al aprendizaje lineal, por lo cual estos medios tienden a perder valor para tales fines.

El mensaje distrae nuestra atención sobre el papel modificador del medio, pensando que el mensaje es quien actúa mientras que el medio es neutral, nos olvidamos de un punto de análisis muy importante. Esta ignorancia sobre la influencia del medio es lo que le da poder al mismo.

Los medios de comunicación pueden ser cálidos o fríos. Los medios cálidos brindan extensiones humanas de alta definición, una gran cantidad de información, mientras que los medios fríos ofrecen una cantidad de información deficiente en calidad y definición.

Los medios calidos, al ofrecer una gran cantidad de información, dejan pocos espacios para ser complementados por el ser humano, por lo cual no dejan espacio al desarrollo de la imaginación, aún cuando se tratan de una extensión más eficiente de las capacidades del hombre. Los medios fríos, por otro lado, a pesar de la baja cantidad de información que otorgan, nos ofrecen la posibilidad de desarrollar nuestras capacidades imaginativas y de comunidad.

Los países fuera de la concepción lineal de occidente, tienen una mayor capacidad de la vida en comunidad y la costumbre hacia el espacio acústico, tienen un perfil frío, mientras que el mundo de occidente es esencialmente cálido. Esto tiene que ver también con el acceso a la información y a las tecnologías que estos países tienen.

La globalización está recuperando formas de comunicación que ya se habían descartado, esto se ve sobre todo con las culturas de occidente que son las mismas productoras de los medios masivos. Los nuevos paradigmas de información han enfocado su atención en el hemisferio derecho del cerebro, ya no acomodando la información de una manera lineal, sino simultánea. Este hecho hace que el paradigma lineal retroceda a su etapa acústica, es decir, está haciendo que el hombre recupere su naturaleza tribal que es guiada por el hemisferio derecho del cerebro. Este ejemplo se puede notar claramente con las tecnologías digitales.

Otra característica de esta era tecnológica, es que todo se tiende a convertir en información, aunque esto no se veía tan claramente en la época de McLuhan, en la actualidad todo tipo de información constituye un producto, desde un libro hasta el rastreo de las búsquedas en Internet.

Las personas son adictas a los dispositivos no por que se traten de partes asimiladas del cuerpo, sino por que se ven como partes ajenas que pueden controlarse a voluntad, no se ven como extensiones de uno mismo sino como un reflejo. No percibimos que se tratan de extensiones que remedian nuestro cuerpo, nos encontramos envueltos en una cultura técnica que se transforma en narcótica.

Al hombre le es imposible reconocerse a si mismo dentro de estos dispositivos, inconscientemente lleva acabo una “amputación” de una facultad natural y la convierte en una tecnología. El automóvil nos quita la facultan de recorrer largas distancias y se integra a nuestra vida diaria como una extensión de las piernas sin que nos percatemos de ello.

Se puede llegar a caer en la mitificación de los medios, en un punto donde los medios ya no existen para servirnos, sino que existimos para servir a los medios, a las extensiones de nuestro cuerpo.

Los medios por si mismos son agentes transformadores, estos pueden tomar conciencia de si mismos, o bien, someterse a hibridaciones, lo cual genera nuevas fuerzas en dos medios. Cuando se lleva acabo la hibridación, los elementos que seleccionan los usuarios de un medio se integran a otro, creando un tercer medio.

Usualmente lo medios se generan más rápido del tiempo que nos tardamos en asimilarlos, por lo cual en un nuevo medio no nos daremos cuenta del total de sus características o sus consecuencias. La adopción de la cultura visual por los países de occidente nos pone en una situación en la cual su transformación hacía otro sentido provocaría un estado de desorden, se tiene que buscar un equilibrio sensorial.

El sistema de medios eléctricos se convierte en un sistema nervioso mundial, que remplaza al del ser humano, de ahí que todo se convierta en información. Los sistemas surgen para cumplir nuestras necesidades, un medio simple puede llevar acabo una función básica, sin embargo esta función puede integrarse a un medio más complejo, mediante lo cual se generan las hibridaciones, que liberan grandes cantidades de energía.

Los medios de comunicación actúan como metáforas con capacidad de traducir la información a formas nuevas. El sistema metafórico nos permite, mediante una experiencia anterior adquirir un conocimiento nuevo, realizando un sistema en el cual ni importan los factores, sino la relación que existe entre ellos y la capacidad de que esta sea aplicada a otros sistemas.

La nueva era traduce al hombre en forma de información, en la actualidad, podemos conocer a personas y construirlas mediante los sistemas virtuales, en este punto retomamos a los medios fríos, ya que los medios digitales con poca información sobre un individuo nos hacen construir una persona completa con la que interactuamos mediante un lenguaje digital complementario.

Podemos notar la tendencia de McLuhan hacía el desarrollo de su conocida tétrade cuando habla sobre evitar las consecuencias de los medios antes de que estas ocurran, mediante la técnica del juicio suspendido. En textos posteriores, abordaría mediante la tétrade las proyecciones a futuro que realiza sobre el papel de los medios y que se están haciendo realidad en nuestros días.

Los medios tienen la capacidad no solo de crear efectos mediante mensajes, también son capaces de crear su propio mercado de consumo. En la actualidad podemos notar que este factor se ha intensificado, ya no solo existen las necesidades materiales, sino también las necesidades simbólicas, estas crean diferentes tipos de consumismo que son creados por la influencia de los mass media.

La principal perdida que realizan estas tecnologías es la de los otros sentidos humanos, cuando se prolonga de una manera exagerada una parte de nuestro cuerpo se tiene a mitificar y las otras quedan obsoletas.

Las sociedades occidentales, dada su baja capacidad de adaptación, dado su dominio del hemisferio izquierdo y las tecnologías desarrolladas alrededor de ello, se muestran ineficientes ante cambios en el ambiente. Un desastre natural se convertirá de inmediato en una catástrofe.

Las palabras tienen diferentes facultades si se les usa de una manera escrita u oral. La forma oral está más relacionada con la parte acústica del cerebro, y comunica no solo el carácter simbólico de las palabras, los gestos y la entonación transmiten también diferentes estados de ánimo y constituyen una forma particular de lenguaje.

El surgimiento de la palabra escrita otorga control, régimen y jerarquía. Las palabras escritas incluyen reglas que se deben de seguir fielmente. El alfabeto constituye una tecnología del orden y la disciplina, el hemisferio izquierdo del cerebro.

El desarrollo de la imprenta llego para democratizar estos sistemas, es en ese momento cuando empieza a cambiar la orientación de la cultura hacía el paradigma lineal que nos domina hasta la fecha. Los números se encuentran en una estancia de todavía más lógica visual, estos son exactos, y representan la primera unidad de fragmentación del hombre.

Además de las prolongaciones de los procesos de raciocinio, surgen también extensiones del cuerpo; la vivienda y el vestido. Dichas extensiones sirven para regular la intensidad térmica del cuerpo humano, sirve para protegerse del medio ambiente natural y su vez adquiere una función otorgadora de status.

El dinero surge como un mecanismo de intercambio, Marx menciona que dichos signos representan el trabajo de las personas, por lo tanto se consideran bienes intercambiables. El trabajo sobre un objeto le añade un valor único que tiene valor en el mercado.

Con el surgimiento de la imprenta surgen los medios de comunicación masiva, estos extienden las facultades del hombre para fines como el trabajo, la seguridad o el entretenimiento. Se va de los medios fríos a los medios cálidos, pues cada vez es mayo la cantidad de información que se transmite y más específico, por lo que los consumidores ya no tienen que desdoblar procesos mentales para comprender un suceso.

La evolución histórica de los mass media para por la oralidad, la escritura, los medios impresos, los medios visuales, el multimedia y las tecnologías digitales, siempre ampliando las facultades naturales de los seres humanos.

Cada nueva tecnología reproduce los símbolos de un contexto específico, no es particular de quien genera el medio ni tampoco independiente, cada nueva tecnología debe de ser estudiada desde su contexto y su momento histórico, de esta manera podremos comprender cómo y por qué se desarrollan dichas extensiones, y que ningún medio es neutral, si no que en su constitución y lenguaje está mandando y aun mensaje.

El texto analizado de Marshall McLuhan, nos muestra un panorama en el que las facultades del hombre han sido dominadas por las capacidades de la tecnología. En un principio estas son creadas para extender una facultad, sin embargo después se tornan en otro sentido y terminan por atrofiar otras capacidades menos utilizadas del hombre.

Debo de mencionar que este cambio no es en ningún sentido accidental, cada hombre en su sociedad elige cuales son las habilidades que requieren más atención y cuales no importa dejar a un lado, de esta manera las tecnologías se adaptan a los requerimientos de cada cultura.

Lo preocupante en este aspecto es que las personas no se dan cuenta de que utilizan las tecnologías como extensiones, la masa solo consume estos productos por comodidad o por moda, sin reflexionar sobre la habilidad que incrementan y la que reducen, nos encontramos en un mundo en el que el consumismo terminará por dirigir las facultades del hombre y donde cada acción terminará por dictarla un fórmula de mercado.

La pérdida de facultades en las sociedades las ha vuelto inútiles, las culturas que no están abiertas a otras formas de relacionar ideas se ven a merced de los cambios en la naturaleza. Es por esto que antes de que un medio tome su lugar en el mercado y la vida diaria de los usuarios, tienen que evaluarse sus ventajas y sus riesgos.

El desarrollo de cada tecnología transforma nuestra vida, extiende nuestro cuerpo, modifica nuestro entorno e incluso sirve para reafirmarlo, muchas tecnologías nuevas no son extensiones de nuestro cuerpo, si no que se están convirtiendo en extensiones de si mismas. Un dispositivo para el radio en un iPod, no solamente está extendiendo nuestros oídos, sino que también extiende la capacidad de transmisión del aparato y amplifica su sonido, a la vez que se forma una hibridación entre el estéreo y el reproductor portátil de música.

Estamos dirigiéndonos hacia una era tecnocrática, en la que pronto las extensiones cobrarán más importancia que el hombre, y este solo sobrevivirá como un cerebro con facultades de mando acústicas.

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