BLINK: the power of thinking, without thinking

BLINK: the power of thinking, without thinking
por Sandra Paulina Flores

Reseña crítica presentada para la clase de Tecnologías de la Comunicación y Sociedad

El libro de Malcolm Gladwell, rx BLINK: the power of thinking, without thinking, desarrolla la premisa de que las “decisiones que se toman rápidamente pueden ser tan buenas como las que se toman cuidadosa y deliberadamente”.

En general, BLINK trata, como su nombre lo dice, de un parpadeo, de lo que ocurre en un instante, esa primera impresión que tenemos dos segundos después de enfrentarnos a algo nuevo, lo cual denomina en el primer capítulo de su libro como “thin slicing”.

“BLINK is concerned with the very smallest components of our everyday lives –the content and origin of those instantaneous impressions and conclusions that spontaneously arise whenever we meet a new person or confront a complex situation or have to make a decision under conditions of stress…” (GLADWELL, 2005: 16)

Por otro lado, Gladwell intenta responderse la siguiente pregunta: “¿cuándo debemos confiar en nuestros instintos?”, el autor se plantea esta pregunta porque, al ser un investigador serio, es conciente de que los instintos o la primera impresión es algo que suele fallar y por tal cosa es imposible que nos guiemos todo el tiempo por estos. Sin embargo, recalca qué no es un asunto que se deba de menospreciar; por consiguiente, Gladwell dedica uno de los apartados del libro a desarrollar la respuesta a esta interrogante.

“…I think we pay to much attention to those grand themes and too little to de particulars of those fleeting moments. But what would happen if we took our instincts seriously?” (Ibid: 17)

Otra premisa importante que Malcolm Gladwell desarrolla dentro de su libro, es que a pesar de lo difícil que pueda parecer, estos instintos y primeras impresiones, que se activan de forma inconciente, se pueden moldear.

Antes de dar comienzo al desarrollo de esta reseña, me parece oportuno agregar una cita más, la cual nos dará una clara explicación de cuál es el objetivo que pretendía Malcom Gladwell al haberse dado a la tarea de escribir un libro como Blink:

“I believe –and I hope that by the end of this book you will relieve it as well- that the task of making sense of ourselves and our behavior requires that we aknowledge there can be as much value in the blink of an eye as in months of rational analysis.” (Ibid)

Por mi parte, es importante aclarar que, lo que pretendo con esta reseña, es más que nada presentar los puntos más importantes que se desarrollan dentro del libro. Esto se debe a que considero que el tema del que se habla dentro de éste, se refiere a algo que nos atañe a todos, ya que cada uno de nosotros nos vemos envueltos diariamente en nuevas experiencias en las cuales tenemos una primera impresión la cual es inconciente que nos es difícil explicar y expresar con palabras, -inclusive para nosotros mismos- y por más loco que parezca, puede llegar a ir en contra de las convicciones y posturas que sostenemos en nuestra forma de actuar y pensar concientes. El capítulo primero, “The Theory of Thin Slices: How a Little Bit of Knowledbe Goes a Long Way”, comienza con el relato de las experiencias vividas por el psicólogo e investigador John Gottman al realizar sus experimentos en lo que él llamaría “The Love Lab”, el cual básicamente consistía en observar y grabar a una pareja de casados -generalmente recién casados- que aparentemente se observaba como una pareja felizmente casada y hacerlos entablar por 15 minutos una conversación cotidiana, como por ejemplo, porqué a la esposo le disgustaba tener un perro en casa (como es el caso que se ejemplifica dentro del capítulo) y posteriormente analizar cosas como el tono de voz, expresiones faciales, ritmo cardiaco, sudor, entre otras cosas.

A partir de esto, y sólo con una pequeña muestra de una conversación entre una pareja desconocida para él, Gottman podía predecir con un 95% de efectividad, si dicha pareja continuaría casada por los siguientes 15 años o si terminaría divorciándose en ese periodo.

Lo que Gottman –y Gladwell- nos plantea puede parecer algo imposible de creer, sin embargo, su teoría está muy bien fundamentada y (por increíble que parezca) comprobada. El psicólogo plantea que todos los matrimonios tienen patrones distintivos, una especie de “DNA marital” el cual se manifiesta en cada momento de interacción entre una pareja de casados, el cual Gottman puede identificar incluso en una pareja que observa en un restaurante. Dicho trabajo es un ejemplo clásico de cómo funciona el pensamiento conciente y deliberado, sin embargo, éste nos ayuda a comprender de forma más clara cómo funciona la teoría que propone Malcolm Gladwell llamada “Thin Slicing”:

“…‘Thin Slicing’ refers to the ability of our unconscious to find patterns in situations and behavior based on very narrow slices of experience[…]when our unconscious engages in ‘thin slicing’ what we are doing is automated, accelerated unconscious version of what Gottman does with his videotapes and equations…” (Gladwell, 2005, 28)

A través de un pequeño vistazo, es la primera impresión que Gottman tiene gracias a los patrones de comportamiento, es como él, sin necesidad de conocer a los matrimonios, logra identificar a las parejas que se divorciarán de las que no. Sin embargo, es importante recalcar, que Gottman puede hacer estas interpretaciones fácil y en tan corto tiempo gracias a su experiencia, gracias a ésta sus sentidos se han perfeccionado para lograr identificar los patrones maritales.

Por otro lado, Gladwell también hace alusión a las tácticas usadas en la Segunda Guerra Mundial por el ejército británico al intentar descifrar la ubicación de determinados pelotones del ejército alemán a través de los mensajes en código morse que estos enviaban entre un pelotón y otro. Lo que el autor plantea aquí, es que no era necesario que los británicos descifraran el mensaje enviado, bastaba con identificar quién era quien mandaba el mensaje.

De acuerdo a lo explicado por Gladwell, descifrarlo era relativamente sencillo, ya que el código morse, al estar hecho con “puntos” y “líneas”, varía un poco dependiendo de la persona que lo utiliza; esto se debe a que cada individuo tiene sus propias características al utilizarlo (un patrón único, como en el matrimonio) como el habla. Por lo que podían identificar “quién” era la persona que mandaba el mensaje.

Posteriormente le daban un nombre al emisor y así, a través de la señal que mandaba podían descubrir la ubicación y la forma en que se movían los pelotones. Es decir que, sin necesidad de estar escuchando el contenido de los mensajes, en menos de un minuto identificaban al emisor y registraban su ubicación.

A través de este ejemplo, Gladwell nos refuerza la explicación de cómo es que funciona la teoría de thin slicing, a través de las “primeras impresiones”, podemos obtener información más fehaciente, que incluso la que obtenemos después de hacer una investigación exhaustiva.

“I think that this is the way that our unconscious works. When we leap to a decision or have a hunch, our unconscious is doing what John Gottman does. It’s shifting through the situation in front of us, throwing out all that is irrelevant while we zero in on what really matters. And the truth is that our unconscious is really good at this, to the point where thin-slicing often delivers a better answer that more deliberate and exhaustive ways of thinking” (Ibid: 35)

Además, Gladwell menciona que a través de un thin-slicing puedes incluso conocer aspectos de una persona sin conocerla, únicamente viendo lo que hay en su habitación. Según Samuel Gosling, una persona pude saber más cosas de un desconocido, como por ejemplo si es una persona desorganizada, organizada, cómo es emocionalmente, si está abierta a nuevas experiencias, etc. si revisa el lugar en donde vive.

Thin-slicing is […] a central part of it what it means to be human. We thin-slice whenever we meet a new person or have to make sense of something quickly or encounter a novel situation. We thin-slice because we have to, and we come to rely on that ability because there are […] a lot of situations where careful attention to the details of a very thin-slice, even for no more than a second or two, can tell us an awful lot.” (Ibid: 45)

Un ejemplo, en el cual podemos reflejar claramente esta idea de la primera impresión (thin-slicing), es el programa de MTV llamado “Room Riders” o “Invade cuartos” en donde una chica o un chico, revisan las cosas de tres muchachos (o muchachas) diferentes y a partir de la impresión que le dejaron las habitaciones, eligen con quién quieren tener una cita.

En el programa lo que vemos es al espía que mientras revisa los objetos que hay en los cuartos va exponiendo a la audiencia las impresiones que le dejan –las pertenencias- de la personalidad del dueño de la habitación en turno. Es decir, a través de un pequeño pedazo de la vida del participante, pueden definir cómo es su personalidad, cosa, que como lo dice la cita, es imposible que dejemos de hacer debido a nuestra naturaleza como seres humanos. Las decisiones que tomamos, tanto como las acciones que realizamos, se dividen en dos planos, el plano consiente e inconciente.

En el capítulo, “The locked door: The Secret Life of Snap Decisions”, Gladwell se enfoca en el plano inconciente de la mente, ya que aquí es donde se crean las reacciones más espontáneas, lo cual, en algunas ocasiones no coincide con lo que concientemente se cree que se quiere, se decide o de hace.

“This is the second critical fact about the thoughts and decisions that bubble up from our unconscious. Snap judgments are, first of all, enormously quick: they rely on the thinnest slices of experiences. But they are also unconscious.” (Ibid: 51)

Incluso, en muchas de las ocasiones las personas no se dan cuenta de esto o se sorprenden cuando hacen o piensan cosas que no van de acuerdo a lo que ellos han definido como sus gustos y personalidad. De hecho, tan complejo es este asunto que cuando intentamos manifestar porqué razón actuamos como lo hicimos, nos es difícil -sino es que imposible- explicar por qué se está actuando así. Esto se debe a que, según Malcolm Gladwell, los juicios rápidos se encuentran detrás de una ‘puerta cerrada’ en el inconciente.

“What if I tried to locked door and made everyone explain their choices? We know of course, that that can’t be done: the machine of our unconscious thinking is forever hidden.” (Ibid: 65)

Para ejemplificar dicha aseveración, Gladwell explica lo que sucede con personas que a causa de un daño cerebral en el ventrículo medio. Este daño causa una desconexión entre lo que saben y lo que hacen en el momento de intentar tomar una decisión rápida, es decir que pierden la habilidad de elegir por medio de la elección espontánea, por lo cual deben de recurrir a hacer un extenso análisis antes de tomar una decisión.

Por otro lado, y haciendo hilo conductor a esta idea, el autor regresa al planteamiento inicial del capítulo, en muchas ocasiones emplear el método thin-slicing, refleja nuestros gustos y deseos “secretos”. Como es el caso de las “speed-dates”, en donde prácticamente todas las veces, las personas que participan en estas citas rápidas, terminan saliendo con una persona totalmente diferente a la que describen como su “pareja ideal”. Sin embargo, pocas veces se dan cuenta de esto.

Inconscientemente, pasada la cita rápida con dicha persona, cuando se les pregunta por su persona ideal describen a una persona como con la que salieron; sin embargo, pasados unos meses vuelven a su estereotipo original. Según Gladwell, esto se debe a que nosotros como seres humanos, tenemos un problema con lo que decimos y hacemos, ya que tendemos a explicar cosas que realmente no sabemos cómo explicar y en vez de eso inconcientemente inventamos.

“I´m not sure we always respect the mysteries of the locked door and the dangers of the storytelling problem. There are times when demand an explanation when an explanation really isn’t possible […] people are ignorant of the things that affect their actions, yet they rarely feel ignorant. We need to accept our ignorance and say ‘I don’t know’ more often” (Ibid: 72)

A pesar de que guiarse por el instinto llega a tener la misma validez, que una decisión que toma tiempo. Tesis que desarrolla Gladwell en los primeros capítulos. También es importante que recalcar que, no en todas las ocasiones es recomendable guiarnos por la primera impresión ya que esto a veces nos conduce a graves errores. Un ejemplo fehaciente, es el caso del “Error Warren Harding”, el cual nos sirve como ejemplo en el capítulo que lleva dicho nombre, “The Warren Harding Error: Why We Fall for Tall, Dark, and Handsome Men”.

Cuando Harry Daughtery vio por primera vez al recién electo senador por Ohio, Warren Harding, el primer pensamiento que cruzó la mente de Daughtery al conocerlo fue que el Senador “lucía como un presidente”. Tiempo después, el Senador Harding se convirtió en el Presidente Harding, uno de los peores presidentes de la historia de Estados Unidos.

Es a esto es al o que Gladwell llama “the dark side of Thin-Slicing”. Gladwell compete esto al hecho de que hay ocasiones en las que nos confundimos y ni siquiera alcanzamos a tener las -poquísimas- herramientas necesarias para hablar de una primera impresión real. Es decir que sólo nos quedamos en la superficie, como en el caso de Daughtery y los ciudadanos que votaron por Harging. Dichas personas se guiaron únicamente por su “apariencia de presidente”, sin embargo la realidad era que, Harding no brillaba precisamente por su inteligencia, sino lo hacía por su apariencia de hombre confiable, inteligente y apuesto.

“Part of what it means to take thin-slicing and first impressions seriously is accepting the fact that sometimes we can know more about someone or something in the blink of an eye than we can after months of study. But we also have to acknowledge and understand those circumstances when rapid cognition leads us astray”. (Ibid: 79)

Para tratar de explicar este fenómeno, Gladwell nos da a conocer el “Implicit Asosiation Test” (IAT) creado por los psicólogos Anthony G. Greenwals, Mahzarin Banaji y Brian Nozek. Dicho estudio consiste en asociar, lo más rápido posible, las palabras que se nos dan con la columna A o la columna B, todo de acuerdo a lo que nosotros pensemos y el resultado se dará de acuerdo a la velocidad en la que nos tardemos en colocar la palabra en alguna de las columnas.

Para Gladwell este experimento es sorprendente, ya que los resultados nos pueden decir cosas como por ejemplo si nuestra forma de asociación es “en pro de los blancos o de los negros” (Race IAT). De acuerdo a su experiencia, descubrió que contrario a lo que pensaba, él tendía a tener mayor asociación de lo bueno hacia los blancos y de lo malo hacia los negros, siendo que el concientemente consideraba a ambas personas iguales.

“[You see] A series of pictures of faces flash on the screen…It’s blink, blink, blink: I didn’t have to think at all […] The disturbing thing about the test is that it shows that our unconscious attitudes may be utterly incompatible with our stated conscious values” (Ibid: 84 y 88)

Este fenómeno es una muestra clara de que ese Blink, está predeterminado por el contexto en el que crecemos y nos desenvolvemos en la vida diaria. Como en el caso de Gladwell, el hecho de que tuviera esos resultados en el IAT, no quiere decir que sea una persona racista. Lo que nos están diciendo estos resultados son que Gladwell se desenvuelve en un contexto en el que lo bueno se asocia con ser blanco y lo malo con ser negro, por lo que su cerebro hace una asociación inconciente, instantánea, “exitoso” = “blanco” y “pobre” = “negro”. Son estereotipos tan fuertes que es prácticamente imposible que nos deshagamos de ellos. Sin embargo, eso no quiere decir que estos no se puedan educar.

De acuerdo a lo expuesto en el capítulo: “Paul Van Riper’s Big Victory: Creating Structure for Spontaneity”. Gladwell plantea que las primeras impresiones son generadas por nuestras experiencias, por lo que, a medida que vamos teniendo nuevas experiencias nuestras impresiones cambian y podemos alterar nuestro thin-slice:

“Our first impressions are generated by our experiences and our environment, which means that we can change our first impressions –we can alter the way we thin-slice- by changing the experiences that comprise those impressions”. (Ibid: 100)

Prueba de esto es el método militar empleado por el Marino Paul Van Riper. Dicho marino, tras sufrir una grave derrota en una batalla en la guerra de Vietnam, se dio cuenta que, a pesar de tener las herramientas necesarias para derrotar a su enemigo, no estaban entrenados o más bien no reaccionaban como debía de esperarse en el momento de acción.

Al darse cuenta de ello, decidió que no le volvería a pasar, por lo que a partir de ahí comenzó, a parte de documentarse en todo tipo de tácticas de guerra, a hacer simulaciones de batallas con sus compañeros, de esta manera aprenderían a utilizar sus habilidades adecuadamente en un momento de presión, tal y como lo harían en un momento de calma.

“When experts make decisions, they don’t logically and systematically compare all available options. That is the way people are taught to make decisions, but in real life is to much slow”. (Ibid: 110)

Para comprobar su teoría, Van Riper, aceptó participar en un juego de video elaborado por la Millennium Challenge, el cual simulaba una guerra real. En el juego había dos equipos, Rojo y Azul, Van Riper estaba en el equipo Rojo. Los miembros del equipo azul sostenían que podían ganar la batalla haciendo una investigación exhaustiva de cómo operaba el equipo Rojo y de esta manera podían predecir la forma en que éste atacaría.

Sin embargo, Van Riper les demostró que no se piensa igual bajo presión, ya que a pesar de tener toda la información, en ocasiones, como en este juego, el enemigo no reacciona como se tenía previsto, además de que las situaciones siempre son diferentes. Dicha batalla más que un juego era una lucha dos filosofías militares totalmente opuestas. La forma en que el equipo Rojo tomaba sus decisiones era de forma “espontánea”. Sin embargo, por difícil que parezca esta espontaneidad no tiene nada de caótico. Esto se debe a que dicha espontaneidad se compone de la práctica y experiencia que tengan las personas.

Posteriormente, en el capítulo: “Kenna’s Dilemma: The Right –and Wrong- Way to Ask People What They Want”; Malcolm Gladwell aborda de una forma totalmente diferente de Blink o thin-slicing. La tesis que el autor nos presenta en este capítulo es que las primeras impresiones son muy tomadas en cuenta se lanza un producto al mercado, y que esta primera impresión puede ser modificada a través de ciertos “trucos”.

En este capítulo Gladwell analiza lo que sucedió cuando se lanzó al mercado al cantante conocido como “Kenna”. La primera vez que el productor musical Danny Wimmer escuchó la música de Kenna quedó encantado. A continuación buscó una segunda opinión, y para ello acudió a Paul McGuinnes, manager U2, una de las bandas más famosas del mundo, el cual tan sólo dijo “Este hombre que está justo aquí…va a cambiar al mundo”.

Las personas más experimentadas en el mundo de la música, como Danny Wimmer y Paul McGuinnes, no tenían duda alguna de que Kenna triunfaría con su música. Sin embargo, frente al público, Kenna no tuvo la aceptación que se esperaba.

“That was his (Paul McGuinnes) instinctive feeling, and the manager of a band like U2 is a man who knows music. But the people whose world Keena was supposed to be changing, it seemed, couldn’t disagree more, and when the results of all of the consumer research came in, Kenna’s one promising career suddenly stalled. To get on the radio, there had to be hard evidence that the public liked him –and the evidence just wasn’t there.”(Ibid:157)

 Esto se debió a que la gente que lanza un producto debe de estar preocupada por saber lo que la gente quiere más que por lo que a ellos les gusta. Cosa que no hicieron en el caso de Keena. Esto quiere decir que hay ocasiones en que la primera impresión no es suficiente para tomar una decisión, como en este caso, es necesario que se haga una exploración antes de apostar todo por dicha decisión.

En el caso de los productos es diferente, cuando los publicistas se dan cuenta que un producto no está funcionando, han aprendido que primero deben de buscar cuál es la razón por la que el público no acepta el producto o porqué sus ventas bajaron. Las cuales más que nada consisten en formas distintas de thin-slicing.

Estas medidas se han tomado a partir de experiencias como en el caso de “Pepsi’s Challenge”, en donde Coca-Cola se estaba enfrentando una fuerte campaña que parecía estar bajando las ventas de Coca y peor aun, todas las direcciones apuntaban a que Pepsi desbancaría a Coca-Cola de ser la bebida número uno.

Lo que Pepsi hacía en su reto, era que las personas dieran un pequeño sorbo a ambas bebidas y a partir de esto decidiera qué bebida era mejor, lo que a Coca le alarmaba, era que la mayoría de las veces los participantes decían que Pepsi era superior. Sin embargo, después del fracaso del lanzamiento de la “nueva Coca”, se descubrió, gracias a un gran número de investigaciones y focus-groups que la Pepsi era superior únicamente al primer sorbo, pero no lo era cuando se tomaban toda la lata. Esto se debía a que Pepsi es más dulce que Coca, por lo que Pepsi tiene más ventaja en el primer sorbo.

“The predicted success of New Coke never materialized. But there was an even bigger surprise. The seemingly inexorable rise of Pepsi –wich had also been so clearly signaled by market research- never materialized either.” (Ibid: 162)

Esto lo podemos interpretar como que, thin-slicing o blink, no funciona para tomar decisiones a largo plazo. Para decisiones de este tipo no hay nada mejor que realizar investigaciones y experimentos, las cuales nos llevarán a obtener la mejor información.

En el último capítulo, “Seven Seconds in the Bronx: The Delicate Art of Mind Reading, Malcolm Gladwell vuelve a abordar el lado oscuro de thin-slice. Sin embargo, aquí aborda errores fatales a los que nos puede llevar más que la primera impresión, el quedarnos en la superficie de ésta. Para ejemplificar este capítulo, Galdwell nos cuenta la historia de los policías Sean Carroll, Ken Boss, Edgard McMellon y Richard Murphy, el día que mataron Diallo, un inmigrante Guinea que vivía en uno de los barrios más peligrosos de Nueva York.

De acuerdo a lo dicho por los policías, ellos dispararon al pensar que Diallo era un asesino en potencia el cual portaba un arma. Sin embargo, fue demasiado tarde cuando se dieron cuenta que lo que ellos creyeron un arma, únicamente era la cartera del hombre y éste no pudo hablar ya que estaba aterrorizado y si inglés era muy malo.

“Perhaps the most common –and the most important- forms of rapid cognition are the judgments we make and the impressions we form of other people. […] Originally, we have no difficulty at all distinguishing, in a blink, between someone who is suspicious and someone who is not, between someone brazen and someone curious, and, most easily of all, between someone terrified and someone dangerous; anyone who walks down a city street late at night make those kinds of instantaneous calculations constantly” (Ibid: 198 y 200)

Este fue el más grande error al que se enfrentaron dichos policías, todo fue tan rápido, además de que se encontraban nerviosos, que no esperaron a ver lo que podía ocurrir y no se fijaron que las reacciones del hombre indicaban que este no les iba a atacar, sino todo lo contrario, era un hombre indefenso. Esto quiere decir que hay veces que la primera impresión tiende a fallar y dichas fallas, al ser instantáneas, no las podemos explicar.

A través de éste libro nos damos cuenta cómo es que funciona una parte muy importante de la mente del ser humano, qué es lo que normalmente hacemos al enfrentarnos a algo nuevo, la primera impresión y las decisiones que tomamos a través de ésta. Blink, más que nada me parece una libro el cual reafirma algo que todos tenemos muy arraigado en nuestro cerebro y es que muchas veces son más confiables las decisiones que tomamos de forma espontánea. Esto como lo hemos visto, se debe a que dicha espontaneidad nos llega de manera inconsciente y refleja lo que en realidad queremos o lo que nos dice la experiencia que debemos hacer.

También pudimos ver que podemos aprender más de lo que piensa una persona a través de la observación de cosas como su lenguaje corporal, expresiones faciales, de sus objetos personales que de lo que nos dicen con sus palabras. Incluso como lo hemos visto, hay ocasiones en que las personas no podemos explicar porqué hacemos y actuamos de determinada manera, particularmente en casos de opiniones y decisiones espontáneas. (Ibid: 159)

Sin embargo, también pudimos ver que esto puede tener su parte negativa, principalmente porque las decisiones espontáneas están ligadas al contexto, por lo que en muchas ocasiones éstas se ven entrelazadas por los prejuicios que nos crea más que nada la sociedad, además de que podría decirse que muchas veces un sentido (hablando de los cinco sentidos del hombre, vista, oído, gusto, tacto y olfato puede truncar a otro cuando se debe de tomar una decisión).

Como es el caso Abbie Conant (que se menciona en las conclusiones), que estuvo a punto de ser discriminada en una de las Filarmónicas más prestigiadas de Europa por ser mujer y tocar un instrumento que siempre se había tenido en el concepto de ser un instrumento para hombres a pesar de que ella era la mejor para tocar el trombón que muchos otros hombres. Esto se debió a que la vista (el prejuicio) no permitía que el oído hiciera un buen thin-slicing.

“Auditions are classic thin-slicing moments. Trained classical musicians say that they can tell whether a player is good or not almost instantly- some times in just the first few bars, sometimes even with just the first note.”

Sin embargo es importante saber que a pesar de que las primeras impresiones llegan a contaminarse con las apariencias y los prejuicios, esto lo podemos controlar, como lo hizo Van Riper y así, con un “ojo” educado, seremos capaces de hacer más de lo que pensando sin la necesidad de pensar.

Gladwell, Malcolm. Blink: the power of thinking without thinking. U.S.A., Back Bay Books, 2005. 287 p.p.

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60 Comments

  1. Blik: “The Warren Harding Error”

    Este capítulo habla de el lado oscuro de lo que el autor denomina “Thin slicing” o primera impresión.
    Es muy cierto que la manera inconsciente en la que asociamos una o más ideas, influye también de manera inconsciente en nuestras creencias y conductas.
    Este fenómeno ha sido estudiado mediante un examen llamado IAT (Implicit Association Test), en el cual se ha comprobado que la mente humana asocia más rápido las ideas que ya están relacionadas en nuestra mente que pares de ideas que no nos son familiares. Por ejemplo , me llamo la atención que hasta para la gente afroamericana, es más fácil de manera inconsciente asociar la raza afroamericana con el adjetivo de ” malo” que con el adjetivo o idea de “bueno”.En lo personal creo que gran parte de esto se debe a todo el manejo que se le da ,en los diferentes medios de comunicación, a las características de la raza afroamerica.Por lo general sólo se resaltan las características negativas, lo que hace que la mayoría de la población que no esta en contacto directo con esta raza, los asocie con acciones negativas.
    La idea a recordar de éste capítulo es que la información que obtenemos en una primera impresión o en un abrir y cerrar de ojos nos puede decir mucho de algo o alguien. Pero siempre hay que tomar en cuenta el contexto y en base a que se está dando ese juicio de valor, antes de tomar una decisión. Por ejemplo, si eres un vendedor o vas a contratar a alguien, es muy útil la información que recibes de la primera impresión, pero no debes de descartar toda la demás información que tienes por experiencia, o por otros lados. Es decir, si sólo te basas en la apariencia de esa persona, hay una gran posibilidad de que tu decisión no sea acertada.
    El consejo que nos da el autor para poder confiar en nuestras primeras impresiones es que alteremos el modo en como descomponemos la información o “thin slice”. Para hacer esto sugiere que cambies el modo en como acumulas la información o las ideas.
    El chiste es estar expuesto o informarnos más sobre diferentes temas. Por ejemplo en el tema racial, sería exponernos o aprender más de las diferentes minorías.Familiarizarnos con lo mejor de cada cultura, para que cuando estemos en contacto con alguien de ella tengamos un juicio más objetivo y por lo tanto una primera impresión más acertada.
    Para tener una primera impresión acertada tenemos que entrenar nuestra mente, no es algo que se dé de manera innata.

  2. “La primera impresión jamás se olvida”… Creo que esta frase nos ayudaría a entender mucho de lo pasa a fuera con la gente al comenter el error que en el capítulo se menciona de Warren Harding, donde no siempre lo que vemos es lo correcto, aunque en la mayoría de las ocasiones sea así.
    Este capítulo nos enseña, que debemos de dejar de juzgar a la gente por lo que vemos, y empecemos a preguntarnos más a fondo que es lo que busca, pues podemos equivocarnos como con el presidente de EU quien tenía una gran imagen, pero su gestión fue la peor considerara por muchos.
    En el caso del vendedor de autos, es muy claro y creo que a todos nos ha pasado que entramos a un lugar a comprar algo, pero ese día no nos arreglamos mucho, y solo por la apariencia que tienes, nadie se te acerca, en cambio se acercan a la persona que llega arreglada, y quien termina comprando es a quien nadie atendió. Por lo mismo considero que los complejos debemos de dejarlos a un lado y debemos de entender que por más que alguien parezca una cosa, deberemos investigar primero antes de hacer un juicio de valor, que a lo único que no llevará es a perder la venta, pues como yo digo, “todo el tiempo estamos vendiendo” aunque no nos dediquemos a eso como profesión, y podremos cometer muchos errores si no tenemos precaución.

  3. La lectura del error de Warren Harding, me pareción muy buena pues creo que es algo que a mi en mi trabajo en ventas me sucede muy a menudo, y despues de leerla cambié muchas formas de pensar que considero no me han dejado nada bueno. Primero, considero que es muy claro que como dice el libro, mucho de lo que vemos a primera vista es cierto, pero que pasa si lo que viste y creíste no es cierto? pues nos puede pasar como le sucedio al pueblo de Estados Unidos, donde al ver una persona linda por fuera con imagen de presidente obtuvieron a un terrible presidente.
    Cada vez que voy a visitar a un cliente, me pregunto si es la persona indicada, si podrá tomar una decisión, si no estoy perdiendo el tiempo, pero al final, algo que es claro, es que como menciona el libro sobre el vendedor de autos, muchas veces quien menos te imaginas que te va a comprar es quien termina siendo tu mejor cliente y eso es muy dificil entenderlo en un entorno en donde todo el tiempo estamos y nos estan juzgando, por nuestra apariencia, por nuestro lenguaje, por nuestros gestos, etc. Por lo que cada uno de nosotros deberemos entender que todos a quien le vendemos algún producto, nuestro trabajo o hasta nuestra persona (pues cuando nos vestimos, y nos arreglamos para vernos bien, vendemos!)puede ser alguien que nos puede ayudar o perjudicar por no vender sin prejuicios.
    En la maestría de imagen nos han dicho muchas cosas, en donde todo se vuelve en cierta forma, un tema de imagen, pero debemos de entender que la imagen deberá ser de 360 grados, y no podemos dejarnos llevar por lo que nuestro instinto nos diga, aún y cuando tengamos algo de certeza en lo que pensamos.
    Para mi y para mi profesión, este libro es de gran utilidad y me ayuda a ser mejor en todos los sentidos…

  4. Las personas no siempre dicen lo que piensan y la psicología científica sospecha que no siempre saben lo que piensan. De acuerdo con la lectura, la Prueba de Asociación Implícita (TAI) intenta entender tales divergencias y evidencia que la primera impresión está basada principalmente en conceptos inconscientes, basados en asociaciones automáticas derivadas de experiencias previas y en nuestro ambiente.

    Las personas tienden a ignorar la individualidad de las personas y verlas en términos de categorías sociales, creando estereotipos de manera automática. Esto es debido a que es más sencillo cognitivamente categorizar con base en similitudes y diferencias aparentes, ya que de esta manera se necesita menor información para interactuar en un ambiente social complejo y a su vez es posible entender y anticipar las interacciones con ese ambiente.

    Estereotipar no sólo es más fácil que individualizar, sino que es también un proceso automático. Los estereotipos se desarrollan desde temprana edad, por influencia de los padres y de otras figuras importantes para el niño durante el periodo formativo de creencias y actitudes y por el impacto de los medios ya que la gente tiende a creer lo que ve sobre varios grupos y como son representados en la televisión y las películas.

    Si la Imagen Pública es la percepción compartida que provoca una respuesta colectiva unificada y si una persona es del todo desconocida por su público objetivo, la imagen que tendrá por parte de ellos, por lo menos inicialmente, será la derivada de los estereotipos con los que sea relacionado, ya que los estereotipos son principalmente utilizados cuando el perceptor no tiene información individualizada sobre el objetivo.

    El estereotipo genera actitudes en el que estereotipa, ya que presupone actitudes en el estereotipado.

    Esto es observable durante los procesos de selección de personal de muchas empresas: en los perfiles de puesto se determinan edades mínimas y máximas, donde se manifiestan (voluntaria o involuntariamente) creencias predeterminadas y actitudes relacionadas con la preferencia automática hacia los jóvenes comparados con los viejos. Pareciera que se considera que el joven, sólo por el hecho de serlo, será activo, tendrá mejores ideas, será más saludable, tendrá conocimientos recientes y estará actualizado, se relacionará mejor dentro y fuera de la organización, podrá desarrollarse mejor, no tendrá vicios laborales heredados de otras empresas, se adaptará mejor a los cambios, será mas productivo, etc. Desafortunadamente, el concepto de viejo dentro del ámbito laboral en México comienza a los 35 años, edad máxima para ser considerado candidato a múltiples puestos dentro de las organizaciones.

    De la misma forma sucede con la escuela de procedencia. Generalmente los reclutadores tendrán preferencia automática por aquellos egresados de escuelas privadas, sin importar la capacidad, experiencia y conocimientos de la persona en particular.

    Considerar este tema es importante para una empresa, ya que la limita para contratar a las personas más adecuadas para cubrir un puesto, por lo que debería ser tomado en cuenta durante los procesos de selección de personal y el establecimiento de perfiles de puesto.

    Las actitudes o creencias que se tienen sobre un tema o persona en específico están basadas en conocimientos previos y por nuestro ambiente, que el cerebro decodifica en un instante durante una primera impresión. Siendo así, cambiando de manera activa y consciente la serie de asociaciones que tenemos de una experiencia en particular es posible manejar y tomar control de las impresiones, de manera que podamos cambiar la forma en que tratamos y nos relacionamos con los demás, de una manera más equitativa.

  5. Al leer el título del capítulo tres, así como sus subtemas, me dá la impresión de que el autor desarrolla al lo largo del libro las explicaciones sobre las primeras impresiones y aquí se detiene para explicar su lado obscuro.
    Me pareció sumamente interesante las implicaciones que tienen las primeras impresiones en la vida cotidiana e inclusive en las tomas de desiciones más importantes como el elegir a un presidente o al CEO de una empresa.
    Es sorprendente encontrar como éstas implicaiones pueden incluso llegar a ser cuantificables (me refiero al caso de los experimentos de los supuestos clientes que van a comprar un auto y el precio que les es referido respectivamente).
    Si bien es cierto que en nuestro país las diferencias raciales no son tan marcadas como en el caldero americano, es muy sencillo traducir los efectos e implicaciones de las primeras impresiones que se generan en los distintos territorios según lo que representen ciertos rasgos y conductas.
    A pesar de que estas reacciones se dan generalmente de manera inconsciente, pienso que a nivel personal es importante estar consciente de las mismas por nuestro propio bien y desarrollo personal y profesional. A nivel profesional, sobre todo me parece muy importante el estar consciente de éstas primeras impresiones y tratar de estudiar las representaciones inconscientes que se han creado en el entorno en donde nos desarrollamos. El contar con esta conscienca de los efectos de las primeras impresiones me parece una ventaja competitiva al presentar un producto, servicio o persona a ciertos públicos, ya que de esta manera se pueden prever sus predisposiciones y hacer lo necesario para ocultar debilidades, exponer fortalezas, manejar el ambiente, y todo lo necesario para influir en estas primeras impresiones o cotrarestar su efecto. Esta relevancia se dá sobre todo en los casos en los que la primera impresión pueda ser la desiciva para tomar una desición. Al igual que el autor expone ejemplos claros en su libro, en nuestro país y a nivel personal creo qeu todos podráimos contar con un sinnúmero de ejemplos. Sin ir más lejos y dejando a un lado otras variables y contextos, tuvimos un ejemplo claro con la popularidad que presentó el expresidente Vicente Fox en su campaña hacia las elecciones del 2000. Un hombre alto, fuerte, apuesto, con rigor, cierto aire de rebeldía… era una imagen muy atractiva para ocupar la presidencia del país. Dejando a un lado el estar a favor o encontra de su periodo presidencial, fue muy evidente que de esta manera se tomó la desición sin investigar más allá sobre sus cualidades y capacidades para gobernar un país.
    Creo que lo que nos deja el libro son dos lecciones muy importantes. Por un lado, no dejarnos llevar por las primeras impresiones y, por otro, hacer uso de este conocimiento al querer covencer.

  6. Me pareció muy interesante el capítulo 3 del libro de Blink. Desde mi punto de vista, el error Warren Harding, lo cometemos prácticamente todos sin excepción, y lo más alarmante, con una gran frecuencia. Es sumamente común que en cuanto conoces a una persona realizas cualquier cantidad de juicios de ella. Todavía no sabes ni su nombre pero uno ya dedujo si es una buena persona, si es educada, si tiene dinero, etc. Es algo que nos sucede todos los días. Como se comenta en este capítulo, es muy común sentirte atraído por lo que ves y quedarte en al superficie. Si algo nos gusta o nos parece atractivo ya no creemos necesario indagar un poco más para saber si en realidad esa persona es lo que creemos. Y al leer esto, me vino a la mente el axioma propuesto por Víctor Gordoa en el que dice que “83% de las decisiones las hacemos por los ojos”, mismo que está unido al otro axioma que dice que “El proceso cerebral que decodifica los estímulos sólo tarda unos cuantos segundos” lo cual me parece totalmente cierto y que se relaciona perfectamente con el tema de este capítulo. Normalmente nos dejamos llevar por las apariencias, algo nos gusta y aquí caímos encantados en cuestión de segundos. Y lo grave es que esto nos pasa a todos niveles: desde el automóvil que vamos a comprar, las amistades que seleccionamos, la gente que contratamos en el trabajo, etc. Finalmente nos dejamos guiar por la imagen, es decir, por la percepción que tenemos de una persona, cosa o institución, sin saber más allá de ese algo. Como bien se dice en este capítulo, todos estos juicios o asociaciones que realizamos en cuestión de segundos se dan debido a las experiencias a lo largo de nuestra vida y se dan tanto de manera consciente como inconsciente, tal como lo mide el estudio de Implicit Association Test (IAT). Podemos creer que nosotros tenemos una actitud posita frente a, por ejemplo, los indígenas mexicanos, pero cuando conocemos a uno de ellos, nos damos cuenta que por ahí le dimos una connotación negativa. Esto se debe a que, a pesar de que podemos tener una actitud positiva consciente también tenemos una negativa inconsciente que se da a partir de los estereotipos, los medios de comunicación, y la actitud general que se tiene en un grupo social.
    Me parece que este capítulo es muy interesante y que debemos hacer conciencia sobre lo que nos dice. Tal como lo hizo la persona del ejemplo de la venta de coches, no hay que guiarnos por la apariencia, ya que no sabemos qué hay en realidad dentro de esa persona. Y creo que si nos damos la oportunidad de profundizar un poco más y dejar de estar en la superficie, podemos llevarnos varias sorpresas. Finalmente hay que recordar que muchas veces “las apariencias engañan”.

  7. Como futuros consultores de imagen, estamos de acuerdo que la primera impresión si es importante y fundamental en el negocio de la imagen. Y más aún, porque no sabemos si tendremos una segunda oportunidad.
    Los estímulos positivos que enviemos en la primera impresión, serán fundamentales para apoyar la percepción positiva: “Como te ven te tratan”.
    Así es el negocio de cada una de las imagenes subordinadas, que debemos estar cuidando diariamente en nostros mismos y en nuestros clientes. Y lo confirmamos con los axiomas.
    Lo importante es que las primeras impresiones que queramos hacer de nuestros clientes sean favorables, deben de ir de acuerdo a su imagen interna para no levarnos sorpresas como se mencionan en el capítulo de que las “apariencias pueden engañar”. Sabemos que debe haber una coherencia.

  8. En el cápitulo “El error de Warren Harding”, podemos observar un gran ejemplo del axioma 2 que propone el Señor Víctor Gordoa que nos dice ” El 83% de las decisiones las hacemos por los ojos” y al interpretar esto nos estamos refiriendo a la que la primera impresión es la que importa y como bien dicen la que no se olvida.
    Y en este cápitulo se ejemplifica muy bien este punto pues al percibir conceptos “buenos” en automático decidimos que lo que vemos es bueno y lo mismo pasa con percepciones negativas, si algo no nos gusta a primera vista decimos que eso es malo.
    Pero ¿por qué hacemos esta selección de bueno y malo? esta selección se debe a la experiencias que hemos tenido al entorno en donde nos desenvolvemos.
    Como futuros consultores debemos tomar en cuenta que no debemos dejarnos llevar por la primera impresión, es cierto que tenemos un sexto sentido que nos hace dudar a la hora de tomar decisiones pero debemos ser más inteligentes y no juzgar a la primera, ya que nuestro trabajo será ayudar a transformar muchas veces esa impresión “erronea” que se tiene de una persona o institución.
    Por lo tanto hay que tener simpre presente que las apariencias engañan y lamentabemente no se perdona un error de esa magnitud, como lo vimos en el ejemplo de Bob Golomb en como cuidar un cliente, si te dejas llevar por la primera impresión, no sabes ante que persona te estas enfrentando, puede ser tu mejor cliente pero si al presentarse no te “gusto” se te hizo malo o feo el que perdio fuiste tu, pues perdiste un cliente por cerrarte y dejarte llevar por impresiones.

  9. “Como te ven te tratan” y “la primera impresión es la que cuenta” fueron de las primeras frases que escuché al entrar a este colegio, situación que plasma perfectamente el autor Glandwell en el capitulo “El error de Warren Harding”.

    La impresión que nos formamos de una persona depende de su aspecto físico y en cuestión de segundos le atribuimos una serie de juicios de valor ya sean positivos o negativos dependiendo de nuestras experiencias que en la mayoría de las ocasiones son erróneas.

    Yo creo que la la mayoría de nosotros nos ha pasado que después de convivir con alguien se sinceran y nos dicen: “yo pensé que eras seria, inaccesible etc” o cuantos de nosotros lo hemos hecho… yo creo que todos, es una condición humana.

    Desgraciadamente la forma es mucho más importante que el fondo y es por eso que tomamos malas decisiones con solo dejarnos llevar por el aspecto tachando de incompetentes o ignorantes dependiendo del caso a personas con un mal aspecto.

    O el caso contrario sucede últimamente (que hasta en las películas gringas se hacen comentarios sobre esto: las rubias o rubios = a tontos.

    De igual manera como lo comenta el autor en el capítulo en los Estados Unidos principalmente a los negros se les asocia con características negativas, un claro ejemplo se muestra en la película Crash donde las asociaciones previas de los personajes sacan a flote las actitudes inconscientes de cada uno de los personajes.

    Sin embargo es asombroso enterarnos que el Presidente electo de los Estados Unidos un país muy racista es un negro, que con sus discursos, propuestas y sus herramientas propagandísticas logró conquistar un país donde las diferencias raciales son muy marcadas y como lo comente anteriormente a los negros se les asocia con características negativas.

    El Test de Asociaciones Implícitas es una gran herramienta para nosotros los consultores en Imagen Pública por que nos permitirá conocer las actitudes inconscientes de nuestros públicos y de nuestros propios clientes para saber como reaccionarán ante su toma de decisiones.

  10. Capitulo 3: El error de Warren Hardin

    Es fundamental como Consultores en Imagen Pública hacer mención sobre el poder tan grande que pueden tener las conclusiones extraídas a partir de unos cuantos datos reveladores y lo que hace esto posible en la capacidad para meternos con rapidez bajo la superficie de una situación.

    No olvidemos tal y como se dice en la lectura que hay ciertos factores relacionados con el aspecto de las personas como su tamaño, forma, color o sexo que pueden desencadenar una serie de asociaciones con un gran poder, con lo cual se llega inmediatamente a ciertas conclusiones que muchas veces no son reales, lo cual puede ser el lado oscuro de la cognición rápida.

    Considerando lo anterior para nosotros es fundamental tomar en serio la selección de datos significativos y las primeras impresiones, tenemos que aceptar el hecho de que a veces podemos saber más de alguien en un abrir y cerrar de ojos que tras meses de estudios.
    La mayoría de nosotros asocia de forma inmediata y automática, sin que se tenga plena conciencia de ello.

    Por lo cual es fundamental siempre mostrar nuestra mejor cara, aunque se tenga un mal día e incentivar a nuestros clientes a hacer lo mismo, para evitar falsos prejuicios sobre nuestra persona, no olvidemos que las primeras impresiones las originan nuestras experiencias y nuestro entorno.

  11. En el capítulo ¨El error de Warren Harding¨. La apariencia puede ser el punto clave en las decisiones de las personas. Nos dejamos llevar por la primera impresión aceptando las cualidades externas y descartando por completo las cualidades internas de los individuos. No nos metemos debajo de la superficie. Como menciona la lectura debemos de reconocer y entender las circunstancias en que la cognición rápida nos lleva por el camino equivocado, es decir, no siempre una buena apariencia puede ser lo que estemos buscando.
    El cerebro nos engaña con asociaciones que tenemos ya grabadas como pensamientos y experiencias, teniendo un patrón de lo que es atractivo y de lo que no es. Así como percibimos las cosas podemos errar en lo que realmente es potencial, ya sea en los negocios, trabajo, y en la misma vida diaria. Debemos de estar abiertos a las oportunidades, tener tacto, no discriminar a las personas por su apariencia. Las personas son tan diversas, son como un colash de emociones sentimientos, formas de pensar que día tras día aprendemos de estas.
    La mejor manera de actuar es a través de un proceso de observación y análisis del individuo, no podemos generar juicios si ni siquiera sabemos con lo que nos enfrentamos. Considero que se debe de aprender a escuchar y estar abiertos a nuevas formas de pensar para conocer mejor al individuo. Una buena apariencia a simple vista genera juicios de valor positivos y puede generar gran impacto en la toma de decisiones, como al decidir en que el individuo tome un puesto político, institucional o laboral, hasta en una relación sentimental sin tener asegurado a un buen candidato funcional que cumpla con las necesidades específicas según sus actividades.

  12. Lo que logra este capítulo es reafirmar lo que hemos venido viendo a lo largo de la Maestría y es la importancia de las primeras impresiones, ya que aunque sigamos buscando la coherencia entre el ser y el parecer lamentablemente sigue pesando más el cómo nos vemos que quiénes somos.
    Con ejemplos de la vida cotidiana el autor logra ilustrar lo radicales que somos a la hora de hacer juicios de valor con el único elemento de la apariencia personal de la gente, y cómo emitimos estos juicios inconscientemente porque el cerebro ya tiene patrones determinados. En la clase de Psicología de la Imagen vimos que muy a pesar de la educación que tengamos y nuestras ganas de no discriminar, no podemos dejar de atribuirle mejores cualidades a personas altas, delgadas, atractivas, armónicas y blancas, que incluso el mencionar palabras como “fría”, “dura” o “seria” para describir a una persona hacia que inmediatamente nos predispusiéramos a calificarlas con cualidades negativas mientras que a la gente “cálida”, “amable” y “simpática” les ofrecíamos una mejor actitud y abríamos la comunicación.
    Considero que sería muy complicado luchar con la complejidad del cerebro y los procesos perceptuales; en todo este tiempo de estudio hemos podido ver grandes enseñanzas y no sólo conocerlas sino comprenderlas y ver que están fundamentadas en procesos mentales, enseñanzas como: “la primera impresión es la que cuenta”, “es inevitable tener una imagen”, “el 83% de las decisiones las tomamos por los ojos” pero también hemos tenido la oportunidad de entender el hecho de que hay que no sólo tener buen forma sino entender que el fondo también pesa y mucho, para muestra está el primer caso de este capítulo y Warren Harding, en donde no sólo vemos el lado positivo del ser atractivo y ver que el ser imponente físicamente ayuda a llegar más fácilmente a conseguir nuestras metas e incluso a veces poder tener logros sin esfuerzo, sino también la otra cara de la moneda en donde nos deja claro que al dejarnos llevar por esas apariencias podemos pagar caro el precio de la incompetencia que existe al interior.
    Lo bueno que tenemos nosotros como Consultores es que somos capaces de entender la importancia del ser y el parecer, sólo queda guardar la esperanza de que el inconsciente no nos venza y podamos ver la valía y potencial de la gente en términos integrales y no sólo de apariencia.

  13. “El Error de Warren Hardin” nos habla acerca de la manera en que nuestro inconciente y el bagage de experiencias y del contexto cultural en el nos desenvolvemos nos llevan a tomar decisiones basados en primeras impresiones.
    Es muy real que el parecer es mucho más importante que el ser. Es nuestra carta de presentación, lo primero que ven.
    Estos juicios basados en la apariencia se dan por los dos lados, es decir, alguien realmente atractivo, que transmite experiencia podría bien ser alguien que no tenga la preparación necesaria o que al final haga un ridículo en el papel que le toca desempeñar. Por otro lado, una persona desarreglada podría resultar un excelente orador o una persona llena de ideas innovadoras.
    Es complicado luchar contra lo que hemos venido aprendiendo a lo largo de nuestra vida, la sociedad en la que nos desenvolvemos nos lleva a tomar decisiones basados en las primeras impresiones, en lo que se ve y lo que se transmite sin que sea necesariamente la realidad.
    Estamos ya programado con una serie de estereotipos y prejuicios ante cierta gente, cierta imagen físca, cierta raza, etc. que nos resulta imposible desprendernos de estas imagenes mentales cuando queremos tomar una decisión o un juicio más objetivo.
    Nuestro trabajo como Consultores en Imagen Pública es darle coherencia al parecer con el ser, para no causar decepciones o desencantos.

  14. Un estereotipo es un conjunto de sistemas de creencias sobre grupos sociales que se utilizan en la elaboración de juicios sobre individuos pertenecientes a dichos grupos. Los estereotipos forman expectativas sobre las personas y encauzan la información que tenemos sobre ellas. Se mantienen vigentes a lo largo del tiempo debido a que influyen en los datos que se perciben sobre determinados sujetos y pueden determinar que se cumplan.
    A la luz de la imagen pública, los estereotipos son de gran importancia ya que su uso determina la idea que se puede tener sobre una persona. El 83% de las decisiones las hacemos por los ojos y este proceso cerebral toma tan sólo unos segundos, por lo que la activación de un estereotipo es casi automática.
    Los estereotipos se adquieren en el ambiente social, donde también son reforzados. Debido a ello, es difícil cambiarlos sólo por explicarle a la sociedad que algunas creencias sobre algunos grupos son incorrectas.
    Cambiar un estereotipo es un proceso muy lento que podría ocurrir si continuamente se observaran casos que lo debilitaran logrando un ajuste en las ideas preconcebidas. Es por esto que tomará más tiempo y será más difícil reconstruir una imagen que producirla bien desde el origen.

    De acuerdo con Hamilton, las personas obtienen información sobre diferentes miembros de un grupo estereotipado donde cada individuo es descrito por información personal que confirma o contradice al estereotipo. Sin embargo, cuando la información contradice dramáticamente las expectativas que éste ha generado, puede provocarse un cambio en el estereotipo. Cuando esta contradicción recae en un pequeño número de individuos, se formaría un subtipo pero no habría un cambio significativo en el grupo estereotipado. A pesar de ser una indígena, Xóchitl Galvez pertenecería al subtipo de los indígenas exitosos, emprendedores, que logran puestos políticos importantes. Sin embargo su caso no modificaría al grupo más grande que es el de los indígenas en general, que seguirán siendo considerados como una minoría desprotegida.
    La creación de un estereotipo es una de las posibilidades de la Imagología: lograr que un cliente sea la imagen que represente a un grupo de características de las que sea el referente, es el reto del consultor en Imagen Pública. Sin embargo, no se debe olvidar que la eficiencia de una imagen radica en la coherencia de los estímulos que la causen, es decir, la esencia debe ser el sustento de la forma.
    Dolores Alva Santander

  15. Las apariencias engañan

    ¿Cuántas veces no nos ha pasado, que por el simple hecho de ver a una persona dos segundos imaginamos toda su vida? Y si podemos imaginar su vida, también podemos creer que es verdad.

    Es aquí donde nos damos cuenta de lo importante que es la imagen que proyectamos de nosotros mismos hacia los demás, ya que por el simple hecho de que todo comunica, nos encontramos en constante comunicación, muchas veces de manera inconsciente. Así que para lograr comunicar efectivamente hay que saber llevar a cabo todo el proceso, que aplica tanto para personas como instituciones.

    Es importante considerar que para poder proyectar una imagen deseada, es necesario conocerse a uno mismo, es decir tener una identidad, posteriormente distinguir que es lo que queremos comunicar y como lo vamos a realizar (MOST), así por último emitiremos nuestra imagen, la cual será congruente.

    Sin embargo el proceso de lectura es diferente, lo primero que perciben de los demás es nuestra imagen, la cual se refuerza con las acciones que emitimos, y en ocasiones se descubre nuestra identidad.

    Lo que le pasó a Daugherty ocurre constantemente, porque como dice el dicho: “las apariencias engañan”. Las personas que vemos “bien” creemos que son buenas. Como cuando se dieron estos casos de asaltos, utilizando como ganchos a hombres atractivos, vestidos con traje, incluso en ocasiones extranjeros; cualquier persona asumía que se trataba de un buen hombre que necesitaba ayuda, sin saber que en realidad era un delincuente. O por el contrario, las personas despreocupadas por su imagen, las vemos como vagos o irresponsables, y personas poco confiables, sin saber que posiblemente detrás de ellos se encuentra un intelectual.

    Las personas estereotipamos, prejuzgamos o juzgamos a la sociedad constantemente, en mayor o menor medida, realizamos asociaciones y nos encontramos decidiendo principalmente por lo que las cosas aparentan ser, más por lo que en realidad son. Así que como consultores en imagen pública, debemos tomar esto en cuenta para saber dar las recomendaciones necesarias a cada cliente, no importando si se trata de una persona o empresa.

  16. EL ERROR DE WARREN HARDING: POR QUE NOS ENAMORAN LOS MORENOS, ALTOS Y APUESTOS.

    Definitivamente como futuros consultores sabemos que ciertas características en un ser humano como una excelente antropometría, antropomorfología, carametría o caramorfología; sumadas a cualidades como la cortesía, la afabilidad, la generosidad, el deseo de complacer y una sincera bondad de corazón, llegan a cautivar al género femenino. Pero, también el pronunciamiento de un excelente discurso acompañado de una voz profunda, masculina y cálida puede lograr que el género masculino preste atención e incluso despierte en él su admiración y respeto; puesto que ese individuo puede llegar a ser percibido como seguro de sí mismo, por contar con todos los atributos dignos de un líder nato.
    Nuestra labor entonces consistirá en lograr que toda persona que nos consulte pueda ser percibida con dichos atributos, de tal forma que pueda desenvolverse integralmente en todos los ámbitos de su vida: social, profesional y laboral.
    Definitivamente tendremos que enfrentar a nuestro cliente, si es que desea brillar en la vida pública a toda clase de prejuicios sociales que estarán siempre presentes e incluso llegarán a nublar el criterio y sentido común de la opinión pública; pero sabemos que si apelamos a la inteligencia e integridad de cada ser humano lograremos potencializar todas sus aptitudes de tal suerte que no se vea indefenso por la cognición rápida que toda persona hace de la primera impresión de otra. Sabemos que no es fácil pues tendremos que sensibilizarlo en el aspecto de las emociones negativas y positivas que puede despertar en su público meta. Para lo cual, será fundamental desarrollar su inteligencia intuitiva, a tal grado que pueda enfrentar exitosamente una situación ya sea de éxito o fracaso. Sí trabajamos en concientizar a nuestro cliente sobre la forma en que el inconsciente procesa todos los datos que recibe, a partir de las experiencias que ha vivido la gente, se podrá influir considerablemente en la forma en que la audiencia se convierta en adepto o no, de ese futuro candidato que podrá desempeñarse como senador, diputado, gobernador, etc.
    Considero que si nuestro cliente esta alerta y comprende, que todos indistintamente hacemos juicios instantáneos sobre determinadas situaciones, pero que los mismos pueden llegar a sufrir un giro positivo por el fin que persigue atendiendo a las necesidades de la audiencia meta, sin duda será un triunfador en todo lo que emprenda.

  17. Esta lectura nos hace reflexionar sobre el grave riesgo de que, a partir de atributos positivos como puede ser el físico, se deduzcan casi de manera automática otras características del o de los individuos, de las instituciones, o marcas.

    Sin embargo no es un asunto menor el hecho de que haya una seria reflexión al hecho de como se procesa la información y no baste con cuidar una sola de las imágenes ( que conocemos como subordinadas) pues solo se estaría cuidando un estímulo y hay que cuidarlos todos.
    Perdemos de vista que el ser bien percibido tiene que ver con la coherencia de todos y cada uno de los estímulos que se emitan. NO se trata solo de parecer sino también ser. Trascender a las apariencias e ir más allá de lo que es notorio u obvio. En el inconsciente escondemos más de lo que se encuentra en la superficie y las asociaciones que hacemos revelan muchas más posibilidades de lo visible.

  18. Como Consultores en Imagen Pública sabemos al importancia que tiene una primera impresión, sin embargo, así como Warren Harding, caemos constantemente en el error de juzgar en un mínimo pestañeo.

    Si bien es cierto que los perjuicios que todos tenemos y que de todos nosotros tiene la gente son un factor crucial para que alguien o algo nos agrade o no, también lo es que debemos ir siempre más allá de sólo lo exterior.

    Obviamente es muy importante una buena imagen y todo lo que conlleva, sin embargo, debemos cuidar siempre, como bien comentan anteriormente, tanto forma como fondo.

    Gaby Perales

  19. La primera impresión siempre es importante, nosotros hacemos juicios a partir del primer instante en que lo vemos, lo estereotipamos o simplemente lo rechazamos.

    Estos juicios se hacen a partir de lo que hemos aprendido del entorno, familia y de lo que esta a nuestro al rededor, lo bueno y lo malo, de acuerdo a la realidad que cada uno tiene.

    Es por eso que en el test IAT nos tardamos en relacionar lo que “normalmente” conocemos con lo contrario, este test es muy interesante pues puedes darte cuenta de como se construyo la realidad que vives y ser consciente de ello, cambiar a favor o corregir lo que quieres. Esto para ser coherente con lo predicas, porque una cosa es la esencia y la manera en la que actuas comparada siempre con lo que dices que eres.

    Todo comunica y la imagen debe corresponder a la esencia, lo que perciben debe estar coherente a lo que quieres que otros capten desde el primer momento de interacción.

  20. BLINK: 3 EL ERROR DE WARREN HARDING

    El libro me parece muy interesante, en el caso de capítulo 3 me parece importante mencionar como los puntos más relevantes la importancia de los juicios instantáneos y la capacidad para observar debajo de la superficie, así como desarrollar procesos de cognición rápida, y la selección de datos significativos respecto de una primera impresión. Con regularidad llevamos a cabo asociaciones mentales inconscientes (implícitas) que “procesamos en silencio”.

    Por otra parte me llamo la atención el caso del vendedor de Nissan “Bob Golom” quien aprendió a recopilar información de los clientes que atendía mediante esos datos significativos elaborando juicios rápidos alejados de estereotipos; consideró la importancia de no juzgar a las personas por su aspecto. Otro dato que me parece interesante es el atributo que tiene que ver con ser altos, puesto que medir más de 1.83 ofrece una impresión positiva (de acuerdo con el autor pocas personas bajas llegan a niveles ejecutivos altos) se relaciona con capacidad de liderazgo y con el salario.

    Mariana Rodríguez

  21. Thin Slicing, se refiere a cómo los seres humanos tendemos a prejuiciar a los demás. Es casi un instinto que nos hace mirar con buenos ojos a unos y con malos a otros. Es inconciente, nadie quiere considerarse racistas o sexistas, pero el prejuicio sucede.
    Gladwell comenta que las actitudes hacia la características como la raza o el género operan en dos niveles: Las actitudes concientes, aquellas que nosotros escogemos y las actitudes inconcientes, que son inmediatas y se dan antes de pensar, se acumulan por las experiencias que hemos tenido.
    “No se elige hacer asociaciones positivas con el grupo dominante y negativas con las minorías”. Pero esto sucede debido a que todos los estímulos con los que tenemos contacto van encaminados a ello.
    El Error de Warren Harding consiste en que tenemos una imagen mental de cómo supuestamente debe verse un líder o un delincuente o un perdedor y cuando a alguien le queda el saco, simplemente dejamos de ver todo lo demás.
    El Error de Harding no es más que la maldición de la primera impresión.
    Como consultores en imagen pública debemos estar conscientes de esta situación, nuestra tarea es lograr que todos nuestros consultados, pasen la prueba de la primer impresion y sean capaces después de ser escuchados, de demostrar que el fondo es tan bueno como la forma y viceversa.

    Elena Rivas

  22. El error de Harding es muy claro como se impresionaron por la presencia, es decir la forma, haciendo una conclusión y dejando de pensar, el cual les hizo padecer a uno de los peores presidentes de los Estados unidos.
    Por ello, mi conclusión llega a que la primera impresión que causa el aspecto de una persona es información que decodificamos y guardamos. Como consultores en imagen pública somos los creadores de orientar los juicios instantáneos en las personas o instituciones; no solamente pareciendo ser, si no también con lo que son. Debemos tener el cuidado de controlar la cognición rápida en los públicos de los clientes, evitando que caigan en el camino equivocado y prejuzgando sin conocer el fondo.
    Cristal Zárate.

  23. Esta lectura, complementa la formación que estamos buscando como consultores en imagen pública, ya que evidencia la forma en la que a través de presunciones o conclusiones obtenidas de algunos cuantos datos considerados como reveladores, optamos por asumir una posición frente a situaciones específicas, lo cual no debemos permitir que nos suceda.
    En la lectura, se pone de evidencia como es que existen ciertos factores relacionados con el aspecto de las personas como su tamaño, forma, color o sexo, que pueden hacernos realizar de forma casi inmediata e irreflexiva, presunciones acerca de las personas, que muchas veces no son reales, lo cual, puede ser no solo peligroso e injusto, sino una muestra del lado oscuro de la cognición rápida que atente contra nosotros mismos.
    Considerando lo anterior, y llevándolo nuevamente al tema legal, debe ser para nosotros fundamental, tomar con seriedad la selección de información que consideraremos significativa, deteniéndonos en la evaluación de las primeras impresiones, y aceptando el hecho, de que a veces creemos saber o conocer más de alguien, solo por la información obtenida en un abrir y cerrar de ojos., sin darnos y sin darles a las personas la oportunidad de conocernos en base a la convivencia. Y esto en materia legal se traduce a que debemos estar conscientes de la cantidad de veces que juzgamos o condenamos a personas que se encuentran sujetas a proceso, solo por su aspecto y no por lo que realmente se encuentra como pruebas en el tema del que se les acuse.
    Utilizando esta misma lectura con una visión favorable, debemos estar conscientes de la importancia de una primera impresión, para de esta forma tratar de evitar falsas apreciaciones de nosotros frente a nuestros públicos de interés, y de la misma forma sugerirlo a nuestros clientes.

    Kathya Torres.

  24. El mundo se mueve a través de las percepciones que vamos recolectando diariamente. Generalmente, cuando conocemos a alguien por primera vez no hacemos un análisis racional acerca de quién es; siempre van por delante nuestros sentimientos.

    La imagen es peligrosa, a final de cuentas, es comunicación en todo su esplendor. Esta lectura cacha muy bien con la especialidad que estoy tomando: Imagen Física.

    Muchas veces nos quejamos de que la gente no ve más allá de apariencias, por esto mismo, debemos detenernos a pensar que estamos comunicando con nuestra apariencia externa.

    Las personas somos como un producto. Si el empaque es bueno !aceptado!, si no,
    !fuera!. Con “un buen empaque” no me refiero a un maniquí ambulante, si no, a la coherencia de la imagen que estamos proyectando como personas. ¿Nunca nos hemos preguntado porque piensan de nosotros algo que no somos?. La respuesta es: los estímulos equivocados que mandamos.

    Esta lectura nos deja claro lo injusto que es el ser humano por no hacer un análisis exhaustivo ante de emitir un juicio acerca de las personas. Pero con este conocimiento a priori, es obligación de todos (aún más de nosotros como consultores en imagen pública) hacer un alto para analizar ¿que estoy comunicando a mis públicos? y si es realmente lo que quiero comunicar para conseguir lo que deseo. Si no es así, manos a la obra para no ser como los vendedores de la lectura…

    Laura Ayala

  25. COMENTARIO SOBRE: THE WARREN HARDING ERROR

    La apariencia, el lenguaje corporal, el paralenguaje, los accesorios y los escenarios son elementos que ayudan a construir el concepto de que “la imagen vale más que mil palabras”, ya que de hecho el manejo de estas herramientas tiene el poder de reforzar o destruir lo que se haya predicado de forma verbal.

    Encuentro una estrecha relación entre los conceptos que expone Gladwell en su libro y algunos de los Axiomas de la Imagen, por ejemplo: “La mente decide mayoritariamente basada en sentimientos”. El caso de Warren Harding ilustra este Axioma, dado que su imponente apariencia despertaba la sensación de confianza, autoridad, conocimiento y poder entre aquéllos que lo conocían.

    Estos conceptos pueden relacionarse también con otros dos axiomas “El 83% de las decisiones las hacemos por los ojos” y “El proceso cerebral que decodifica los estímulos tarda unos cuantos segundos”. Esto a su vez aplica tanto para la imagen personal, como institucional; es decir, ambos axiomas nos hablan de la importancia de las imágenes física, visual, audiovisual y ambiental como primer punto de contacto con las audiencias; recordemos que “un fondo sin forma carecerá de credibilidad”. Es decir, las cosas o las personas tienen que parecer lo que dicen ser para generar esa credibilidad entre su público, ya que “la eficiencia en la comunicación entre los estímulos verbales y no verbales depende en un 55% de la apariencia, 38% del medio y 7% del mensaje”.

    Otros axiomas relevantes para estos temas son: “La creación de la imagen debe respetar la esencia del emisor”, lo cual significa que la apariencia, comportamientos y escenarios del sujeto deben de ser coherentes con lo que son sus valores, creencias, estilo, etc. ya que si no se les adapta apropiadamente, no será creíble la imagen que proyecte y que constituirá su carta de presentación ante sus públicos objetivo.

    Lo anterior nos lleva a que “La eficiencia de una imagen irá en relación directa a la coherencia de los estímulos que la causen”, sin olvidar por supuesto que “A mejor imagen, mayor poder de influencia”, ya que precisamente la coherencia de los estímulos que se emitan construye reputaciones sólidas en el transcurso del tiempo.

    Desde mi punto de vista la cultura mexicana le concede mucho valor a los elementos visuales, lo cual es particularmente cierto en el caso de la apariencia, aunque también los accesorios y los escenarios resultan importantes para impresionar a la mayoría de los mexicanos.

    En nuestra sociedad es particularmente cierto el dicho de “como te ven te tratan”, quizá debido a rezagos culturales que datan de la época de la Colonia, ya que los españoles o los criollos que tenían un aspecto muy diferente al de la población autóctona se distinguían fácilmente del resto de la población mestiza o indígena, por lo que el tipo físico se convierte en algo que por sí sólo le confiere o le resta cierto status al individuo. Cuántas veces no escuchamos frases del tipo: “ahí como lo ves, es el director” o “no das un peso por ella, pero es la esposa del dueño“; es decir, generalmente la gente espera que las posiciones destacadas o las personas de alto poder adquisitivo tengan un tipo físico particular: piel clara, facciones finas, alta estatura, etc. y cuando no es el caso, la gente parece decepcionarse o no darle credibilidad a dicho sujeto.

    Por lo tanto es importante cuidar todos los aspectos anteriores, además de las acciones comunicativas, función de un consultor en Imagen Pública.

    Iliana Noriega

  26. El consumismo ha estado presente en los seres humanos desde los primero trueques que se realizaron. Es imposible que en la actualidad exista el no consumismo ya que para vivir tenemos que consumir para satisfacer nuestras necesidades básicas de alimento y abrigo. Yo concuerdo con el autor al pensar que las personas que se llaman así mismas anticonsumistas estén en contra del consumismo ya que como dije todos tenemos que consumir, aún si no gastamos nuestro dinero por que de cualquier forma este será gastado por otra persona en algún momento.

    Los productos y sus marcas deben de tener definido su mercado meta para no dirigir esfuerzos inútiles o que pasen incoherencias en el uso de alguno. Como el caso de Burberry que ellos quieren ser reconocidos como una marca clásica pero cuando una persona pública utiliza la marca y no va para nada con lo que la empresa quiere comunicar, esta pierde coherencia.

    Como conclusión todas las personas tenemos necesidades pueden ser fisiológicas o de aceptación. No importa cualquiera que esta sea, siempre será una necesidad que tendrá que ser cubierta al consumir un producto.

  27. El consumismo ha estado presente en los seres humanos desde los primero trueques que se realizaron. Es imposible que en la actualidad exista el no consumismo ya que para vivir tenemos que consumir para satisfacer nuestras necesidades básicas de alimento y abrigo. Yo concuerdo con el autor al pensar que las personas que se llaman así mismas anticonsumistas estén en contra del consumismo ya que como dije todos tenemos que consumir, aún si no gastamos nuestro dinero por que de cualquier forma este será gastado por otra persona en algún momento.

    Los productos y sus marcas deben de tener definido su mercado meta para no dirigir esfuerzos inútiles o que pasen incoherencias en el uso de alguno. Como el caso de Burberry que ellos quieren ser reconocidos como una marca clásica pero cuando una persona pública utiliza la marca y no va para nada con lo que la empresa quiere comunicar, esta pierde coherencia.

    Como conclusión todas las personas tenemos necesidades pueden ser fisiológicas o de aceptación. No importa cualquiera que esta sea, siempre será una necesidad que tendrá que ser cubierta al consumir un producto.

    Alicia Menendez López de Llergo

  28. ME ODIO A MI MISMO Y QUIERO COMPRAR

    Sin duda alguna, el consumismo es un patrón de comportamiento que ayuda a deteriorar el ambiente y por supuesto, las finanzas personales. Podríamos entender al consumismo como la introducción al consumo NO necesario a través de una larga publicidad que lleva a la compra de productos NO necesarios y rápidamente sustituibles por otros, igualmente innecesarios y poco perdurables.

    En el consumismo es importante el hecho de consumir (todos lo hacemos por diferentes razones y sobretodo necesidades), aunque tal vez lo más característico de éste sea el hecho insaciable que crea.

    El mandamiento de la naturaleza es: suficiente; sólo eso y no más. Un mundo tan hermoso, diverso y complejo requiere que quienes lo habitamos, sepamos reconocer y respetar los límites.

    La publicidad, el marketing y la imagen son creadores de necesidades y deseos: llaman la atención y despiertan el interés, producen el deseo y casi nos conducen a la compra inmediata del producto. Se compra siguiendo unos modelos estándar: persona que vive confortablemente; señor de éxito, triunfador; persona de prestigio social, etc. Bien dicen que es inevitable tener una imagen y sin duda alguna vivimos en una sociedad en que importa mucho la apariencia, el ser, el pertenecer, el tener… Es aquí donde entramos en el mundo de los estereotipos ya que éstos funcionan a la manera de los prejuicios. Y los estereotipos sociales, afectan de forma directa a grupos sociales concretos, que pasan a ser “percibidos” por el resto de la comunidad de una manera “prejuiciosa” o, precisamente, “estereotipada”. En estos tiempos ya no compramos tanto por necesidad sino por tratar de pertenecer a cierto grupo, cumplir ciertas características, ser parte de o tener un estatus social, pues, volviendo a lo mismo, la apariencia cuenta y mucho, es decir, al parecer es más importante cómo te ves, cómo luces, cómo te perciben, que lo que realmente sabes.

    Es por ello que, si bien la imagen y apariencia son importantes, también es importante el hecho de saber qué es lo hay de fondo, no dejarnos llevar únicamente por apariencias que aunque son muy importantes también pueden ser muy engañosas. Debe existir una coherencia entre la imagen interior y la exterior y respetar siempre la esencia para lograr que seamos percibido como realmente somos.

    Ana Aguinaco

  29. THE WARREN HARDING ERROR

    La imagen es uno de los factores de mayor peso de la actitud final hacia un producto, una persona, una institución, etc. y a veces, la imagen por si sola configura la actitud. En otros casos es un componente de la configuración de la actitud final. En algunos productos, donde las diferencias con sus competidores no son apreciables a simple vista por el consumidor, la imagen es casi el único factor que influye en la toma de una actitud. En el caso de las personas, la imagen desempeña un papel muy importante y fundamental, ya que las mismas son juzgadas en primera instancia por su apariencia física ya que es lo primero que notamos. Como dicen por ahí como te ven te tratan, así es que es importante generar una imagen positiva desde el principio para que seamos percibidos de buena manera por los demás. Es impresionante cómo la imagen vende ya que en la actualidad es más importante el cómo luces que tus propios conocimientos ya que éstos han ido quedando en segundo plano.

    Lamentablemente, al hacer caso únicamente de las apariencias, nos olvidamos un poco de conocer lo hay detrás de la persona y comenzamos a crear una imagen y a desarrollar prejuicios (a veces inválidos) sobre el individuo. La primera impresión es la que cuenta porque de allí se desprenden una infinidad de cosas.

    Todos tienen opiniones formadas sobre figuras públicas sin haber tenido nunca un trato directo con ellos. Sin embargo, emitimos juicios de valor sobre aspectos personales de ellos expresando solamente la imagen o apariencia que percibimos de ellos.

    Es increíble como la sociedad misma se estereotipa solo por querer aparentar o pertenecer a algún grupo. Nos guste o no, las personas somos un producto y constantemente estamos vendiendo nuestra imagen ya sea para pedir trabajo, lograr un asenso, gustarle a alguien, etc. Por lo que deberemos siempre tener una actitud positiva, una imagen física que corresponda a nuestra esencia y estilo y por supuesto, un buen manejo de la palabra y la comunicación no verbal para poder transmitir lo que deseamos y ser percibidos como lo que somos.

    Ana Aguinaco

  30. El error de Warren Harding.

    El capítulo habla sobre el papel que juegan nuestro cúmulo de experiencias del pasado en nuestras decisiones diarias con respecto a otras personas.

    En efecto, todos tenemos registradas experiencias que nos hacen creer que una persona morena, bajita y de ciera zona de la ciudad es de cierta manera. Aunque nuestros pensamientos digan que no seamos racistas, hay algo que de repente nos hace actuar de cierta manera, y es lo que tenemos guardado en el inconsciente.

    Es verdad que para cambiar estas acciones debemos trabajar paulatinamente pero consecutivamente en actos conscientes y habituales para modificar el registro del inconsciente.

    Lo interesante es la repercusión que tiene esto en nuestros trabajos, como el tratar con clientes que de entrada ya nos estimulan algún recuerdo en el inconsciente y se le atiende mal o bien, o cuando se selecciona personal, etc. Es lo típico que sucede cuando conoces a alguien y de entrada hay algo que no sabes que es pero la impresión que da es que no te cae bien, pero luego al convivir con la persona cierto tiempo cambias de opinión.

    Por lo que sugiero hacer una revisión de las acciones que tomamos, dandose cuenta en el momento que estan actuando de una manera que no quieren hacer y cuestionarse el por qué de ello, seguramente tardaran en llegar a la respuesta, pero después será más fácil.

    Emma Clarisa Delgado G.

  31. “Todos somos un poco racistas” así dice el estribillo de una canción del musical Calle “Q” donde conviven seres de diferentes razas,preferencias sexuales y niveles socio-económicos.
    La pregunta es: ¿no es tener una doble moral el negarlo y pensar que está mal? No es que esté bien o mal, todos lo vivimos tanto para ser discriminados como para discriminar, todos, desde el portero que porque esta chaparro hasta la persona más poderosa del mundo que porque es negro. hacemos juicios de valor quizá equivocados y creados a partir de percepciones generalizadas, distorcionadas u omitidas.
    Esta percepción funciona a un nivel básico, no es que el ser humano esté defectuoso y que deba cambiar a fuerza esa manera de pensar prejuiciosa e inmoral. No. Lo que se debe hacer es ajustarla a tiempo, es decir, cuando “salte” uno de estos prejuicios, con la misma rapidez que llega debemos pasarlo por un filtro racional para darnos cuenta si esa impronta se acerca a la realidad o no. Pero, ¿por que digo que no debemos anestesiar esta naturaleza? Simplemente porque esta hecha para sobrevivir, si tienes prejuicios de la gente negra y vas caminando en Miami en un barrio bajo, creeme que te ayudará mucho tu instinto discriminatorio cuando un hombre negro se te acerque a pedir un fosforo. Claro que serías un verdadero tonto si te invitan a una cena en EEUU y la persona de color que te recibe pienses que es el mayordomo porque tu primera impronta generalizadora lo considera un trabajador de bajo rango.

    Cuando se aparezca, somete a un juicio express tu prejuicio, y si te es conveniente, encarcélalo en tu razón en el momento, pero no intentes matarlo…ya que de todos modos no podras…es tu Pepe Grillo vestido de diablo que aunque parezca malo, te protege.

    Alejandro Llantada Toscano

  32. En el Error de Warren Harding es interesante omo nos plantea el hecho de que nuestro cerebro esta programado para reaccionar en muchas ocaciones sin razonar. Las experiencias vividas y lo que hemos aprendido a lo largo de nuestra vida crean las “respuestas automáticas”. Es por esto que es importante lo que las cosas parecen ya que esto es lo que genera las respuestas automaticas. El problema con esto es que pueden ser imagenes que nos engañan que no son lo que parecen. Es por esto que se pueden expicar presidentes que son un fracaso como lo comenta el autor. Es por esto que las pruebas TAI son interesantes, ya que comprueban y reafirman la reaccion del cerebro cuando conoce algo o lo relaciona con algo conocido. Por un lado podemos ver estas reacciones como un problema pero como consultores sabemos que estas respuestas pueden servirnos mucho. El saber manejar las pecepciones y poder crear una imagen sustentada en relaciones positivas es lo que hará que la empresa o persona tenga la imagen que deseamos. El problema que puede surgir con esto como ya lo mencione anteriormente son los engaños.
    Por otro lado al estar concientes de esto nosotros debemos ser lo suficientemente objetivos y debemos hacer juicios y ser capaces de separar con objetividad lo que es real de lo que parece real.

  33. EL ERROR DE WARREN HARDING
    Otto Klineberg define al prejuicio de la siguiente manera: “es un juicio previo, un sentimiento o una reacción hacia las personas o las cosas, es anterior a la experiencia, y por tanto, sin fundamento en ella”. Mientras que para Walter Lippmann, “el estereotipo surge de la existencia de imágenes, que conservamos por experiencias previas, almacenadas en nuestra memoria.”
    Todo ser humano tiene prejuicios y estereotipos, por el simple hecho de interactuar y desarrollarse dentro de una sociedad, en algunos casos estos son conscientes, pero ¿qué pasa cuando estos son inconscientes?, de ser así, estos influirían todo el tiempo y de una forma u otra podrían generar una barrera con personas que no conocemos y por ende despreciarlas, ya sea en una amistad, trabajo, al socializar o alguna otra actividad, sin siquiera, haberle dado una oportunidad.
    Como futuros consultores de Imagen Pública, debemos hacer el análisis más profundo, con mayor seriedad y conocimiento que el de Golomb, pero a la misma velocidad que él lo hace. Nosotros no podemos darnos el lujo de presuponer como es nuestro cliente, ya que ello llevaría a una evaluación de nuestro cliente sin objetividad y por ende al fracaso.
    La tipología del cliente que se plantea en la lectura, creo que de forma general tiene mucha coherencia, mostros tenemos que analizar más allá de la apariencia física, la forma de expresarse, de pensar y reaccionar de nuestro cliente, para identificar sus necesidades y así implementar estrategias, que beneficien la percepción de nuestro cliente hacia los demás, proyectando una imagen coherente y congruente. De nosotros depende satisfacer al cliente que sabe lo quiere, al que cree que sabe y al que no sabe lo que quiere.
    Como consultores, sabemos que todos tienen una imagen y que ésta comunica, aunque la apariencia física es un elemento importante, ésta no lo es todo, ya que la comunicación o verbal representa el mayor porcentaje dentro del ciclo de la comunicación. Si prejuiciamos a un cliente o una situación o a un cliente, seremos incapaces de analizar, organizar, prever y actuar ante múltiples situaciones y escenarios que podrían ser claves para el logro de objetivos.

    Santiago Landois

  34. Imagen Institucional
    EL ERROR DE WARREN HARDING: POR QUÉ NOS ENAMORAN LOS MORENOS, ALTOS Y APUESTOS.
    Comentario:
    Esta lectura, es sin duda un típico ejemplo de cómo la sociedad americana actúa y se relaciona con los diferentes grupos sociales ante las consideraciones del aspecto físico, situación que en muchas otras sociedades también marca ciertas diferencias. Pero basándome en esta cultura, la gente de raza negra, mujeres en general, latinos u otro tipo de personas que no sean hombres blancos, sufren lo que se denomina racismo y discriminación por género. Lo que deja ver con claridad, la falta de capacidad racional ante sus juicios y el de aceptar que cualquier persona, es un individuo de igual o mejor de forma que muchos de ellos. Para esto es importante entender que cualquier persona sin importar la raza, cultura, tamaño se como cualquiera porque todos poseemos la capacidad de pensar, actuar o decidir de manera inteligente y certera.
    Desde luego, no creo que todos estos individuos “americanos blancos” sean tan prejuicioso pero desgraciadamente me atrevo a decir que la generalidad sí lo es. Esta información me confirma que existe gente que ocupa niveles altos en las empresas y que son en su mayoría hombres blancos y con una estatura alta. Me parece increíble este dato y es absurdo cómo piensan, ya que se dejan influenciar más por lo que ven que por lo que saben o por lo que son.
    Hay otro dato que también es sorprendente, y me refiero el ingreso ó percepción económica. En éste rubro se ha detectado que alguien con estatua alta y blanco gana más que una persona con casi mismas características pero con una estatura media.
    Estos grandes prejuicios sólo me confirman la falta de inteligencia, valores y cultura y preparación que éstos representan, y suena un tanto contradictorio ya que se trata de gente que pertenece a una de las grandes potencias mundiales que supondría que la visión y capacidades para poder racionalizar todo esto para poder seleccionar a la persona por sus capacidades y resultados en lugar de hacerlo por su apariencia. Sin embargo así es.
    Considero que la buena apariencia física y la comunicación no verbal bien manejada sí da un reflejo bastante positivo y pueden contribuir a lograr éxitos aunque no estoy muy segura de que sean permanentes y únicos. El conocimiento y la preparación van a ser factores que en combinación con lo anterior si pueden logar la permanencia y la buena reputación.
    Es importante entender que el punto anterior no es una regla, se da en varios casos pero también es cierto que hay individuos que brillan por su propio conocimiento y su habilidad para hacer las cosas, son respetados y admirados.
    Ha sido muy intensa la labor de estar enviando o recibiendo mensajes de creer y dejarse influenciar por el aspecto de las personas, de creer que los hombres blancos y altos son los que proyectan inteligencia, poder, capacidad, estatus etc. Es preciso quitarse la venda de los ojos, porque de otra forma se seguirán cometiendo errores cuyas consecuencia afecten al individuo, a la sociedad y al país en general.

    Ana Laura Herrera Jiménez.

  35. Generalmente valoramos más el conocimiento que se apoya en un cuidadoso análisis (lógico y sistemático) de todas las opciones disponibles, que el conocimiento proveniente de nuestras intuiciones. Sin embargo, el pensamiento sistemático no siempre es preciso y, con frecuencia supone demasiado tiempo y espacio.

    Aunque no estamos acostumbrados a valernos de nuestra intuición ni del conocimiento derivado de las mismas, hay buenos indicios de que, a veces, podemos tomar mejores decisiones con tan sólo un abrir y cerrar de ojos.

    María Fernanda Muriel Muñoz de Cote

  36. BLINK: the power of thinking, without thinking
    Razón o intuición, es cuestión de decisión….el proceso de toma de decisiones de las personas tiene en si un alto componente de intuición basado en la información y experiencias previas que constituyen su acervo individual y colectivo, el cual funciona en el ámbito de la inteligencia inconsciente convirtiendo en un proceso automático o casi automático el proceso de “abstracción racional” natural al hombre.
    Como todo proceso aprendido, el ser humano desarrolla habilidades racionales e instintivas que se activan en función a los estímulos a los que se ve expuesto, confiar entonces en los instintos parece un dilema contranatural dada la facultad racional del hombre, sin embargo está claro que la naturaleza instintiva prevalece y gobierna buena parte de las decisiones consientes e inconscientes del hombre.
    El margen de error de la intuición expresada a través de los prejuicios y de las apariencias, valida su condición natural, por lo tanto perfectible, y es en ésta posibilidad que radica su riqueza en tanto que puede ser formada o modificada.
    En suma el dilema de la intuición contra la racionalidad se reduce a la posibilidad de pensar sin tener que pensar y en donde idealistas y racionalistas se han debatido en el tiempo en hacer valer una verdad que como todo, tiene dos caras.

    Alejandro Zenteno

  37. ERROR DE WARREN HARDING

    El tema me pareció muy adecuado como consultores de imagen. Como bien nos comenta el autor, es inevitable irnos la mayor parte de las veces por la primera impresión, ésto como resultado de nuestras experiencias, vivencias que tengamos con respecto a ciertos estímulos los cuales ocasionarán una reacción positiva o negativa según sea el caso. Los resultados de los diferentes estudios que se hicieron con el TAI (Test de Asociación Implícita)que nos muestran en el capítulo, nos da una idea muy clara de la poca importancia que le damos a conocer con más profundidad a las personas antes de emitir un juicio y actuar en razón de eso. Nosotros como consultores debemos considerar lo anterior para poder ofrecer a nuestros clientes la estrategia adecuada para lograr superar esta barrera de asociación implícita, hay que estudiar qué tipo de factores les pueden afectar y cuáles son los que más podemos explotar.
    Me pareció verdaderamente útil la información para considerar en nuestras próximas consultorías con clientes.

    Mayte Molina Cisneros

  38. Blink: the power of thinking without thinking

    El evaluar a una persona por su aspecto físico es de lo más normal en la actualidad, así como el cometer errores al juzgar a estas personas. Es un actividad que todos realizamos día a día porque estamos creados o llenos de vivencias, introyectos familiares, sociales y culturales que nos llevan a tener prejucios a traves de los cuales vemos y evaluamos al mundo y a los personas que nos rodean.
    En la lectura se nos presenta un caso de un presidente, el cual quizá fue el peor que se ha tenido en Estados Unidos, sin embargo lo que su presencia transmitia fue suficiente para que se creyera en él, nadie sabia a ciencia cierta si era bueno o malo, ésto se determinó con el paso del tiempo, lo que nos habla de que no somos capaces de descartar a una persona al momento si su papriencia “parece” ser la adecuada, dificilmente dudaremos de alguien que cumpla con los estandares que tenemos en la mente de un persona Culta, con poder, carismatica etc.
    Al parecer casi todo radica en el PARECER,en la importancia de lo que las cosas o las personas parecen; muchas veces puede haber engaño detras de una aperiencia pero tambien nos abre a nisotros como consultores en imagen una gran oportunidad al crear ventajas en nuestros clientes y lograr con el PARECER una entrada mucho mas fácil a la mente de los demas.
    Es increible la cantidad de asociaciones mentales que hacemos con solo una imagen física, como menciono, esto es de gran utilidad cuendo se esta apoyado por el fondo y no solo por la forma.
    En lo que tambien deberíamos trabajar es en el hecho de razonar mucho más y no sólo reaccionar ante los estimulos que se nos presentan.

  39. Nuestras experiencias personales y sociales son la razón básica por la cual nos comportamos de una u otra manera con personas, en situaciones, etc. A pesar de que somos conscientes de que quizá no debemos dejarnos llevar tan fácilmente por estas experiencias, definitivamente nuestro inconsciente nos gana y nos hace actuar de cierto modo.

    Son justamente estas experiencias las que nos hacen actuar de un modo u otro y muchas veces nos llevan a juzgar a personas o situaciones de una manera muy injusta. Lo que significó una experiencia en nuestra vida hace que tengamos una idea sembrada en nuestro inconsciente que nos limita en un gran porcentaje y nos predispone a actuar de cierto modo. Sin embargo, no analizamos que por permitir que nuestro inconsciente se lleve la victoria en este tipo de circunstancias, podríamos arriesgarnos a perder grandes oportunidades e incluso grandes seres humanos.

    En el campo profesional e incluso personal muchas veces un determinado estereotipo nos predispone y negamos o preferimos a cierto tipo de personas. Esto sobretodo en el aspecto profesional es definitivamente un riesgo ya que grandes talentos se nos pueden ir de la mano nada más por dejarnos llevar por la idea de un estereotipo.

    Concedernos el beneficio de la duda es la mejor manera de ampliar nuestros ideales, estereotipos, etc., para permitirnos ser más tolerantes con aquello que muchas veces sin querer simplemente, rechazamos. Aún no somos seres programados, aunque así lo parezca, por ello deberíamos permitirnos ver al menos un poquito más allá de lo que nos rodea…

    Andrea Paz y Miño

  40. En la lectura titulada:El Error de Warren Harding, se habla de la selección de datos significativos respecto a una primera impresión, esto es que la primera impresión es la que cuenta; que es inevitable tener una imagen y que el 83% de la decisiones las hacemos por los ojos.
    Se habla de la importancia de los estereotipos y prejuicios que tenemos todos para tomar decisiones. Estos pensamientos y percepciones se dan por nuestras experiencias en el pasado, por el contexto cultural y social en el que vivimos.

    Lo más relevante para mi de esta lectura fue confirmar que es más importante el como somos percibidos que quienes realmente somos. Así como, el error que comentemos la mayoría de los seres humanos de juzgar y emitir juicios de valor con solo la apariencia física de las personas.

    Tenemos que trabajar en la coherencia de lo que somos y como somos percibidos y darle la misma importancia tanto a la forma como al fondo.

    GABY VALENCIA

  41. Comentario por Ilana Baradón

    Considere muy interesante la lectura y más por la ejemplificacipon que se hace del mismo fenomeno en diferentes areas de la vidad de una sociedad. Más tengo algunos comentarios generales, considero que todos en nuestro inconciente tenemos ideas preconcebidas de todo, más varian obviamente según el entorno en el que nos encontremos, el estudio habla de un rechazo de las personas afroamericanas en EUA, más el presidente de la naciona america es de estas caracteristicas por lo que también agaradezco que el autor menciona la conciencia y el control que podemos tener sobre nuestra mente y nuestro inconsciente, lo cual es la clave para no caer en este fenomeno que esta latente en todo momento de nuestra vida.

  42. EL ERROR DE WARREN HARDING

    Comentario por Lorena Arias

    Ciertamente me parece que vivimos en una sociedad basada en estereotipos y apariencias no sólo en lo que a grupos étnicos o razas se refiere, sino a todos los grupos sociales y de relación que podamos conocer y en los que los seres humanos nos vamos agrupando, por ejemplo, creencias religiosas, miembros de una escuela prestigiada, afiliación política, clubes deportivos, nivel cultural, etcétera, en realidad creo que etiquetamos aun por algo tan sencillo como la forma de vestir de las personas sin considerar con más calma sus capacidades e inteligencia.

    En el caso de Warren Harding que fue el vigésimo noveno presidente de los Estados Unidos el error fue que la gente se dejó guiar por su apariencia fuerte y atractiva, olvidaron considerar su estilo de vida, pocos conocimientos y falta de oficio político, tanto que es considerado el peor presidente que ha tenido Estados Unidos.

    Etiquetamos en base a la forma y no al fondo. Hay un refrán popular que dice que no todo lo que brilla es oro y es claro entender que hay que ir despacio al juzgar y catalogar lo que nuestros ojos ven y poner atención al fondo. Así comenta el autor respecto al señor Bob Golomb director de ventas de Nissan que nunca menospreciaba a nadie y lograba ver a un cliente potencial aunque viniera en ropa de granjero.

    No podemos evitar las apariencias o vivir como si no existieran, sin embargo creo que cada uno de nosotros puede ayudar a un cambio significativo, si cuando conocemos a una persona nos damos y le damos la oportunidad de saber si en verdad sustenta con hechos lo que se ve a simple vista, si cumple con las características conocidas, o descubrimos que es solo la fachada.

    Y en la imagen institucional deberá ser igual y sustentarla con la identidad, que la empresa pueda sustentar lo que proyecta mediante estímulos y acciones coherentes y sostenidas en el tiempo.

  43. Yolanda Azpiazu

    El Error de Warren Harding

    Los prejuicios acerca de la apariencia de las personas son parte de la naturaleza del ser humano. Desde pequeños nos han bombardeado con información de cuáles son los ideales físicos de la sociedad.
    Lo más importante de esto es que muchas veces no estamos conscientes de algunos prejuicios que tenemos e incluso podemos presumir de no tenerlos.

    Considero que México es un país con un gran conflicto con respecto a los prejuicios según la apariencia de las personas. Desde la conquista Española se realizó todo un movimiento para crear un rechazo hacia los sectores indígenas de la sociedad, mismo que cargamos hasta hoy. La gran diferencia que existe entre las características de la raza mexicana y los ideales plantados por los medios de comunicación motiva una constante lucha de la sociedad de perseguir lo inalcanzable, ¿quién de nosotros no ha visto niños de 4 años con el cabello pintado de dorado? O ¿quién no ha escuchado en México nombres como “Brayan” (Bryan) y “Jennifer”?

    Esta lectura debe de servirnos para recapacitar de los prejuicios que tenemos y que existen dentro de nuestra sociedad para poder trabajarlos y lograr armonía dentro de la sociedad, entendiendo y aceptando todos sus matices para lograr un mejor comportamiento.

    En el ámbito de la Imagen Institucional, los prejuicios son parte importante para lograr un buen desempeño de la misma y podemos usarlos para lograr un mejor funcionamiento dentro de la empresa y entre sus miembros, pero también evitando que se genere un clima organizacional negativo derivado de prejuicios y rechazo.

  44. Lucía García Luna de la Rocha

    No existe una segunda oportunidad para crear una primera impresión.

    Lo que es bello para uno, puede ser feo para otro.

    Desde que somos chicos somos prejuiciosos, dependiendo de la sociedad en la cuál nos desenvolvemos, de lo que nos han hecho creer que está bien o mal, guapo, o feo, agradable o desagradable.

    Debemos hacerle caso a lo que sentimos de primera impresión pero no debemos cerrar la puerta a una seguna revisión sea en un principio positivo o negativo.

    Siempre debemos ir más allá analizar, reflexionar.

    Lo que nos es familiar nos agradará más ya que nos puede llevar a recuerdos o simplemente generar confianza o al contrario total desconfianza.

    Lo que estoy haciendo hoy, mis actitudes, gestos, palabras, movimientos, arreglo personal, talante….mes estan llevando a lo que quiero?? a lo que busco en la vida??

    Qué estoy haciendo yo para evitar los prejuicios en mi área de trabajo, en mi equipo, en mi familia, en mi sociedad…

    Compartiéndoles una anécdota, en mi actual trabajo soy diseñadora de modas de una empresa en la cuál la mayor parte del equipo de trabajo, se dedican al área técnica o de trabajo rudo en bodega como cargadores… Para no hacerles el cuento largo un compañero de la bodega llamado Pablo que en un inicio me genero desconfianza de primera impresión por ser muy igualado y no se no me latió, la cosa es que él al ser el empleado de mayor confianza de los dueños, habló con ellos y les comentó que tales o cuales personas (las que yo consideraba amables en un principio)me trataban mal y me cargaban la mano, los dueños al escuchar esto, los pusieron en su lugar y fué ahí que yo pensé: Y Pablo que me caía tan mal y ellas que se veían tan modositas y preparadas….

    Las apariencias engañan, reflexionemos y actuemos por mejorar esto.

    Saludos

  45. Para distintas circunstancias existen diferentes resoluciones, es lo que podemos observar con el uso de la razón y de la intuición. En este caso en la lectura podemos ver el uso de la intuición en la mayoría de los ejemplos. Como cada factor determina la personalidad de una persona.
    Estoy en contra de las personas que piensan que actualmente la imagen es más importante que el fondo y en caso personal, el conocimiento. Me parece una visión un poco corta y que suele referirse a una superficialidad de las personas. La imagen es una ventaja, al ser diferenciador puedes elegir y experimentar ya de forma integra a un producto o persona. En el caso profesional, la imagen de una persona que pide empleo abrirá las puertas para que el desempeñe una función, después de esta etapa tendrá que demostrar con su fondo (conocimiento, capacidades, habilidades, etc.) que puede desempeñar un papel o un rol que se le da.
    La imagen de una persona es mucho más y en cierto sentido es mucho más real que las siguientes interacciones por su espontaneidad y naturalidad.

    Rodrigo García Acosta

  46. EL ERROR DE WARREN HARDING

    La lectura señala que hacemos juicios de las personas en unos cuantos segundos sin antes preguntar o investigar realmente quien es, caemos en errores haciendo prejuicios la mayoria de las veces negativos.

    El autor menciona que las primeras impresiones es aceptar el hecho de que a veces podemos saber más de alguien en un abrir y cerrar de ojos, en el caso de Daughtery cuando decidieron poner de candidato a Harding se basaron en su aspecto físico importándoles muy poco si era inteligente o no, se basaron en su apariencia únicamente.

    Este Capitulo nos permite reflexionar sobre los prejuicios que como seres humanos hacemos desde muy jóvenes simplemente por el aspecto físico de las personas.

    Para una empresa la Imagen Institucional el ambiente laboral positivo es muy importante, si hay prejuicios hacia los trabajadores por su condición física, económica o social, no tendrán muy buenos resultados.

    Las primeras impresiones las originan nuestras experiencias y nuestro entorno, significa que podemos cambiarlas es decir podemos modificar esas experiencias negativas por positivas.

    BEDELIA GUEVARA GONZALEZ

  47. El éxito es del que reúne la inteligencia con la oportunidad. En los encuentros tanto sociales como de negocios, la primera impresión es decisiva. El primer contacto determina de forma contundente la aprobación o rechazo hacia una persona o producto.

    El ser humano realiza una gran cantidad de decisiones sin pensar a profundidad sobre la información que está recibiendo, Los estereotipos y prejuicios son dos constantes con las que tenemos que lidiar en cada encuentro.

    Los prejuicios son errores en el pensamiento, ya que la persona está emitiendo juicios y obteniendo conclusiones sin antes haber analizado toda la información. Los estereotipos son pensamientos que generalizan sin un sustento válido. Aún cuando en ambos casos constituyen una importante barrera, es necesario tomarlos en cuenta en cada momento.

    El comportamiento humano está dictado por una gran cantidad de información; somos un cúmulo de experiencias, percepciones y aprendizajes. En la medida que conozcamos y entendamos el procesamiento cognitivo, seremos mucho más acertivos en la emisión de mensajes.

    Montserrat Lara Fuentes

  48. Es interesante ver como el TAI muestra conceptos que tenemos
    arraigados en nuestra memoria sin darnos cuenta que en su mayoría
    ni siquiera son propios, más bien aprendidos por la cultura que nos
    muestra lo que es bueno o malo. ¿Pero este concepto del bien o mal
    de dónde nos viene? En realidad las personas pocas veces nos cuestionamos
    si la percepción que tenemos del entorno es realmente propia, por convicción
    o si sólo decidimos tal o cual cosa por qué así lo creemos socialmente aceptable.
    Esto es una forma que resulta cómoda ya que no demanda ningún análisis propio
    sino una manera de pertenecer a un grupo solo porque compartimos los mismos
    conceptos o estereotipos.
    Esta lectura me deja reflexionando que tanto yo decido creer en el otro a partir de
    su capacidad y que tanto me dejo llevar por las apariencias sin importar el fondo, me queda claro que estamos bombardeados constantemente por información fabricada para lograr un impacto y aceptación de las sociedades, pero debemos estar atentos para no perdernos en este mundo de imagen.

  49. EL ERROR “WARREN HARDING”
    Yadhira Y. Tamayo Herrera

    Los errores tipo “Warren Harding” son de todos los días, pero son más los aciertos. En un mundo tan veloz, donde la toma de decisiones en el momento a momento es crucial, el cerebro humano ha aprendido a resolver a través de estereotipos. ¡Y henos aquí a los homo sapiens sapiens, multiplicados! Significa que sí funciona, aunque tienen errores marginales que pueden significar un Presidente de la nación más poderosa de los Estados Unidos (o cualquier otro país) o a nosotros mismos eligiendo erróneamente con severas consecuencias.
    Sabemos de sobra que la imagen de la institución debe sustentarse en su identidad, esto hará que no provoquemos desilusiones tipo “Warren Harding”, pero también que estemos atentos a esas primeras impresiones que damos como institución o alguno de los miembros de la institución, porque sabemos, será difícil cambiar eso. Y en la gestión de la reputación de una institución o una persona, estos errores cuestan caros.
    El autor sugiere herramientas para que en lo personal tengamos menos errores resultado de tomar decisiones a través de la primera impresión fundamentados en esa “veloz intuición”, que es todo un programa previamente instalado en nuestro cerebro y que nos da información digerida para responder a las provocaciones del mundo exterior. ¿De qué se trata? De ampliar nuestros horizontes, conociendo, entendiendo, comprendiendo más. Se trata pues de inundar con diferente información, experiencias, datos, observaciones ese programa instalado en nuestro cerebro, para que al funcionar en ese “modo rápido” tenga más opciones, más cercanas a la realidad.

  50. Imagen Institucional
    “The Warren Harding Error: Why We Fall For Tall, Dark, and Hansome Man”
    Por Daniela García de la Peña

    Hay cosas que ya están implícitas en nuestra mente, son cosas que están predeterminadas por el contexto en el que crecemos y nos desenvolvemos en la vida, es nuestra “experiencia”; pero hay que procurar día a día quitarse estereotipos, prejuicios, patrones de comportamiento y estar conscientes que las primeras impresiones NO siempre son las adecuadas ni las certeras; es decir, ver más allá de la apariencia física de la persona,: ver también actitudes y comportamientos mínimos que tienen frente a uno.
    En el área laboral y personal esto nos puede servir para vender algo y/o a nosotros mismos, hay que saber leer al “cliente”, cuidarlo y decirle lo que quiere escuchar, claro todo dependiendo de lo que logramos descifrar anteriormente.
    A pesar de que sólo leí el tercer capítulo de este libro “Blink”, creo que el libro entero tiene mucha similitud con el libro “Las 33 estrategias de la Guerra” del autor Roberto Greene, como en los puntos que toca de:
    • tomar decisiones rápidas
    • nunca perder la presencia de ánimo, por lo tanto siempre tener una sonrisa.
    • veo a la persona NO al mito
    Por lo tanto NO hay que guiarnos siempre por la primera impresión.

  51. The Warren Harding Error: Why We Fall for Tall, Dark, and Handsome Men
    (Blink: The Power of Thinking Without Thinking | Malcolm Gladwell)

    La mayoría de nosotros tiene una asociación negativa con los juicios rápidos, y por buenas razones, ya que son a menudo incorrectos. En este capítulo, Gladwell considera el impacto de lo que él llama el error de Warren Harding en la veracidad de nuestra habilidad para hacer juicios rápidos. Afirma que cuando permitimos que nuestros prejuicios y sesgos inconscientes eludan el proceso de respuesta intuitiva, nuestros juicios son a menudo inexactos.

    Gladwell primero ilustra este argumento con la historia del ex presidente Warren Harding, de quien muchos historiadores afirman que obtuvo la presidencia de Estados Unidos en gran medida gracias a la fuerza de su atractivo físico, por ser “alto, moreno y guapo”. Sin habilidades políticas distinguibles, aunque con un tono de voz admirable, Harding fue removido de su cargo y actualmente es a menudo identificado como uno de los peores presidentes en la historia de Estados Unidos. Los ciudadanos permitieron que sus prejuicios profundamente arraigados sobre la connotación del atractivo físico tomaran la decisión del voto.

    Gladwell también relata los resultados de una serie de investigaciones que demuestran la forma en que nuestros prejuicios nos inducen al error, por lo general inconscientemente y a pesar de nuestras mejores intenciones. Cuando los prejuicios se apoderan de nuestro proceso de pensamiento, bloqueamos el acceso a nuestro subconsciente, el cual es capaz de tomar decisiones con alto grado de precisión.

    Alberto Cuéllar Huante

  52. Septiembre 9, 2010.
    Martha Ayala
    REFLEXIÓN 4
    “El Error de Warren Harding”
    El autor a través de esta lectura nos invita a reflexionar sobre los siguientes conceptos: el primero se puede interpretar como: El Lado Obscuro de la Superficie, en otras palabras significa: “El sacar conclusiones o el tomar decisiones muy rápido, aún cuando se cuente con poca información”, “The Dark Side of Thin-Slicing”. En cuanto al segundo concepto “Blink”. se entiende como “poder razonar sin pensar” o como lo define Malcolm Gladwell, “pensar sin pensar”. El autor en el relato del “El Error de Warren Harding”, nos hace caer en cuenta de los errores tan grandes que podemos cometer al juzgar basándonos en la primera apariencia, prejuicios o estereotipos, o a tomar decisiones con poca información.
    Harry Daugherty y Warren Harding, “Harry” y “Warren” en lo sucesivo, se conocen mientras se voleaban los zapatos, en los jardines de un hotel en Richwood, Ohio, en 1899. A solo una semana de que Warren ganara las elecciones de Senador por el estado de Ohio.
    Harry, un gran político de ese estado, un hombre maquiavélico que movía los hilos detrás de las grandes oportunidades o decisiones en esa materia. Warren era un comerciante de publicidad para el periódico de su pequeña ciudad. Warren alto, guapo, de fina estampa, con gran porte, daba la impresión de ser un hombre con gran virilidad. Tenía cabello negro, con tez bronceada, bien vestido. Un hombre con una voz muy varonil y que parecía ser carismático.
    Harry después de echarle un vistazo a Warren se preguntó ¿Si no sería este hombre un gran Presidente?
    Warren quien no se distinguía por ser un hombre inteligente, le gustaba disfrutar de la vida. En materia de política era vago y ambivalente, estuvo ausente y no se involucró en los grandes debates de ese momento como “el voto de la mujer”. Solo avanzó en su carrera política gracias al apoyo de su esposa. En 1916, Harry hace los arreglos para que Warren asistiera a la Convención Presidencial Republicana por que estaba seguro que los otros republicanos al verlo y escucharlo se convencerían de que Warren podría llegar a participar en las elecciones presidenciales.
    En 1920, finalmente Harry convenció a Warren de participar en la contienda como precandidato republicano a la presidencia. Warren llegó a la presidencia y gobernó solo por dos años, pues murió repentinamente. La mayoría de los historiadores concuerda en que Warren ha sido uno de los peores presidentes en la historia de ese país. Quizás no el peor presidente, pero si un presidente mediocre, que no se involucró como debiera, como tampoco lo hizo cuando fue senador.
    En este tipo de errores al no ser tan comunes, en muchas ocasiones, no se puede identificar una solución. Una reflexión que nos deja Gladwell es que no debemos dejarnos guiar por la primera impresión, ya que nos puede llevar a cometer errores, tomar decisiones erróneas. Harry estaba confundido, no tenía herramientas para darse cuenta de que Warren a pesar de su apariencia no estaba capacitado para desempeñar el puesto para el que fue elegido.
    El autor dice que nuestras primeras impresiones son generadas por el cúmulo de experiencias que tenemos en nuestro haber y en nuestro entorno. Esto significa que podemos cambiar o modificar nuestra primera impresión cambiando las experiencias que las generaron. Ejemplo: La discriminación inconsciente que se tiene hacia las minorías. Sí tú eres una persona blanca y deseas tratar a los negros como iguales en todos los aspectos, no basta ese deseo de igualdad, se requiere un cambio en la vida cotidiana, en las experiencias, un cambio en donde regularmente se tenga contacto con esas minorías, para así poder tomar el control de esas impresiones y modificarlas.

  53. The Warren Harding Error

    Las decisiones rápidas y emocionales ocurren con mucha más frecuencia de lo que creemos, ya que muchas de las personas estructuramos la mente para que nos guste o disguste instantáneamente cualquier cosa, buscamos y sintetizamos información de la situación en la que nos encontramos, así como buscamos en nuestra memoria el aprendizaje y las experiencias pasadas para no cometer los mismos errores.

    El caso de Warren Harding que tras ocupar el puesto de senador por Ohio, consiguió la nominación como candidato presidencial por el Partido Republicano. Al principio era bien percibido externamente aunque no lo conocían en su interior y es como es electo simplemente por verse externamente atractivo, al final el resultado fue que su administración se caracterizó por los escándalos finales de su mandato que implicaban a varios colaboradores cercanos suyos que fueron denominados como la banda de Ohio y que en parte motivaron la crisis cardiaca que le costó la vida.

    Durante los últimos años, varios psicólogos han comenzado a mirar más de cerca el papel de este tipo de acciones inconscientes que juegan en nuestras creencias y comportamientos, y gran parte de su trabajo se ha centrado en una herramienta muy fascinante llamada IAT (Implicit Association Test), en el cual se ha comprobado que la mente humana asocia más rápido las ideas que ya están relacionadas en nuestra mente que las ideas pares que no nos son familiares.

    Fco. Javier Martínez Ramos.

  54. “The Warren Hardin Error”
    La primera impresión es la que cuenta, es una frase a lo mejor trillada pero muy cierta, en esta lectura el autor nos lleva al lado, se podría decir negativo, de ésta frase o situación, ya que nos pone las cartas sobre la mesa y nos hace ver como esta frase es cierta pero no siempre la mejor opción.

    Todos caemos en el error de Hardin, juzgamos lo que vemos y de eso nos hacemos a la idea de una persona, lugar o cosa, sin ver más allá de la apariencia física, por esto muchas veces nos desilusionamos de las cosas, lugares o personas ya que nuestras expectativas son muy altas y cuando vemos la realidad no cumplen con lo que nosotros pensamos que serían, lo mismo pasa cuando despreciamos a alguien o algo por su aspecto, denigramos sus capacidades, y los hacemos a un lado, cuando puede existir la posibilidad que sea quienes cubrirán esas expectativas tan altas que exigimos.

    Es verdad que todo el tiempo tenemos estereotipos establecidos en la cabeza y es por lo cual, como explica el autor si hiciéramos el test de IAT, todos asosiariamos el trabajo y el éxito laboral con los hombres, la familia y la casa con las mujeres, lo bueno con los hombres y mujeres blancos y lo malo y peligroso con los hombres y mujeres negros, pero esto se debe a que en todo momento es lo que vemos en televisión, en el cine y leemos, no es algo de lo que seamos conscientes pero si lo que vivimos día a día y lo vamos almacenando inconscientemente.

    Creo que todos y más en esta profesión deberíamos aprender un poco del vendedor de coches Bob Glombs.

    Pamela Díaz Vilchis.

  55. The Warren Harding Error: Why we fall for tall,dark, and handsome men.

    El ejemplo de Warren Harding es un caso muy común en nuestra sociedad. Muchas personas se dejan llevar por los estereotipos y por las primeras impresiones. En este caso Harding tenía una muy buena imagen, sin embargo, no era coherente con su esencia, pues era todo lo contrario a un ejemplo a seguir.

    La imagen de las personas debe de ir de acuerdo a su esencia, y en el caso de las instituciones de acuerdo a su identidad. En los casos en los que la imagen es buena y se percibe a la persona o institución como tal, pero su esencia o identidad es lo opuesto, puede generar grandes desilusiones en el público objetivo.

    Por otro lado, están todos los estereotipos a los que nos tenemos que enfrentar día a día, y a los prejuicios que se generan gracias a la primera impresión. En cuanto a los estereotipos, éstos afectan nuestra forma de ver las cosas dependiendo de las experiencias anteriores que hayamos tenido, de la cultura, nuestro entorno, nuestras creencias, entre muchos otros aspectos.

    Es importante señalar que una “buena” imagen dependerá de nuestro público objetivo y de muchos otros aspectos que lo rodean. Ahora bien, en el caso de las personas, sus características físicas determinan y condicionan las actitudes que otros puedan adoptar frente a ellos, llámense prejuicios, racismo, discriminación, empatía, respeto, cordialidad, etc.

    En mi opinión, claro que es importante tener una buena imagen ante la gente que nos rodea, sin embargo debemos ser nosotros mismos. Afortunada o desafortunadamente las primeras impresiones son las que cuentan, sin embargo, en muchas ocasiones esto no está del todo bien, pues nos perdemos muchas cosas que esas personas a las que rechazamos o estereotipamos pueden aportarnos.

    En el caso de las instituciones sí creo que deberían cuidar su imagen y cada uno de los estímulos que producen, pues podrían perder gran cantidad de clientes o formarse una reputación negativa.

    Como especialistas o próximos maestros en esta área es nuestra responsabilidad crear o mejorar las imágenes de personas o instituciones, siempre y cuando estén sustentadas en su esencia o identidad y sobre todo que ese trabajo que hagamos vaya de acuerdo a nuestras creencias, valores e ideas.

    Cynthia E. Mondragón

  56. Las primeras impresiones son muy importantes. Si van de nosotros mismos hacia otras personas debemos poner atención en cada detalle, estar conscientes de que habrá elementos por los que seremos juzgados y que no podemos cambiar, como nuestras condiciones físicas y si la impresión que damos no es la que queremos debemos reforzarla con el fondo, es decir nuestra inteligencia y nuestra personalidad.
    Pero si la impresión va de los demás hacia nosotros, debemos darnos a la tarea de investigar más allá. De no quedarnos con esa primera impresión y en base a ella tomar decisiones y crear juicios de valor. Cómo hemos visto en la maestría, fondo sin forma no comunica y son igual de importantes uno como otro.
    El fondo de cada persona, hace que nuestras impresiones cambien, también nuestras propias experiencias.
    Una oración que me parece muy importante para tomar en cuenta fue: “la gente que lanza un producto debe de estar preocupada por saber lo que la gente quiere más que por lo que a ellos les gusta.”
    Investigar qué impresión es la que causan los elementos del nuevo producto. Colores, tamaños, funciones etc.. en cuanto a personas. Dejar a un lado nuestras preferencias y dar mayor importancia a lo que nuestra audiencia desea, de este modo lograremos un mayor impacto.

    Mónica Ávila

  57. El caso del presidente Warren Harding, me parece un ejemplo perfecto de percepción y comprueba una de las principales aseveraciones de la Imagen Pública que dice así: “Si pareces, ¡eres!”; es así como Harding logró levantar sentimientos positivos y pasión entre su público objetivo para poder llegar a la presidencia. Sin embargo, su error fue tener una grandiosa forma, pero un pésimo fondo (mismo que es necesario para poder llevar las riendas de un país); mezcla catastrófica que ocasionó que fuera concebido como uno de los peores presidentes de EUA (por no gozar de credibilidad).

    Muchas de las decisiones emocionales van íntimamente ligadas al sentido de la vista, ya que lo atractivo y lo familiar siempre causará un efecto positivo en los juicios emitidos y ésta fue una de las herramientas que empleó Harding (tal vez sin saberlo) para resultar completamente irresistible y ocasionar que la mayoría de la población votante del país más poderoso de América, desconectara su mente racional, dejándose guiar por signos y símbolos.

    Los símbolos y signos que utilizó Harding fueron aspectos de comunicación no verbal, como: la postura, el vestuario, los accesorios, las actitudes, etc.; dichos elementos les permitieron a los votantes crearse una primera impresión del candidato Harding y fungieron como medio de comunicación para que pudieran intuir su nivel socioeconómico, ocupación, sus gustos y hasta la personalidad del futuro presidente.

    Como conclusión argumento que la imagen es tan poderosa, que ocasiona que el 83% de las decisiones se realicen por los ojos, por lo tanto, si se posee una imagen que resulte agradable a ciertas audiencias y que sea decodificada de una manera positiva mediante los estímulos y símbolos, la impresión ocasionada será la correcta e influirá de forma directamente proporcional en la autoestima, autorrealización, seguridad, satisfacción y sensación de pertenencia del target.

    L.E.M. Laura Liliana Sánchez Pedraza

  58. A CERCA DEL LIBRO BLINK (CAPÍTULO 3)

    Cognición rápida es un proceso que utilizamos en todo momento los seres humanos para determinar nuestras elecciones, posiciones y decisiones diarias. En ese sentido, los prejuicios son algo que se siembra en nuestras mentes para ocuparlas de forma temporal o permanente hasta que otro concepto sustituya al primero.

    El error de Warren Harding ilustra lo que de forma común experimentamos los seres humanos: cosas, personas o servicios que nos deslumbran en algún momento y que pasado el tiempo nos pueden desilusionar.

    La elaboración de juicios de valor es una característica propia de nuestra especie. No podríamos interactuar en la sociedad sin ellos, simplemente no seriamos seres pensantes.

    Sin embargo, la cognición rápida es un riesgo frecuente. Esta puede darse por falta de tiempo para analizar o repensar las cosas o conceptos, por pereza de hacerlo o debido a la educación y cultural que tengamos, o quizá simplemente es parte del proceso de análisis de los seres humanos.

    Aún siendo muy analíticos la cognición rápida esta presente, refiere Malcolm Gladwell, toda vez que ésta se origina de las experiencias y nuestro entorno, es decir, no podemos desprendernos de ella porque son las primeras imágenes y/o conceptos que llegan a nuestra mente cuando emitimos una opinión o un juicios de valor.

    De tal modo, me parece que en el terreno de la imagen pública debemos tener siempre presente este elemento de la cognición rápida, pues el estudio de esto en cada cosa que diseñemos será sin duda un elemento clave para conquistar, defraudar, irritar, molestar o complacer a nuestras audiencias.

    Observar los pequeños detalles y colocarlos o aplicarlos donde deban estar podrá ser la clave de éxito en lo que elaboramos en este terreno.

    Aunque mucho se critique que las personas valoremos a las cosas, las personas o a las instituciones más por su forma que por el fondo, al menos en el proceso de elección, esta parte es fundamental ya que se trata de impresiones que no podemos desestimar a la hora de presentar algo que este al escrutinio de una mente.

    Limbania Ruiz.

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